El poco tiempo que le pueden dedicar a cocinar, la practicidad de tener productos listos en el freezer y una mayor consciencia de qué alimentos llevan a la mesa, son sólo algunas de las claves para entender por qué los más jóvenes se inclinan cada vez más hacia los productos congelados, un mercado en expansión tanto en el mundo como en nuestro país.
A nivel mundial, el mercado de alimentos congelados está fuertemente consolidado, sobre todo en Europa y Estados Unidos, mientras que en la Argentina su crecimiento se está dando de manera paulatina y logra seducir a cada vez más consumidores con propuestas diferenciales y, sobre todo, precios más económicos que los que históricamente tuvo esta categoría considerada “de lujo”.
Los principales consumidores en el mundo:
- En Alemania e Inglaterra se consumen cerca de 45 kilos de congelados por año.
- En Estados Unidos, el consumo es alrededor de 27 kilos.
- En España, es de 19 kilos. Ocupa el tercer lugar entre las opciones de compra.
- En Latinoamérica el consumo anual promedio no supera los 4 kilos por persona.
- En Argentina, el consumo es cercano a los 2 kilos anuales, según un estudio de la consultora Kantar World Panel.
Si bien Argentina aún está lejos de las estadísticas de consumo de otros países, el sector está viviendo una fuerte transformación. Durante años, las hamburguesas y las papas fritas comandaron el mercado en volumen, pero con la aparición de nuevos jugadores el panorama está cambiando fuertemente.
El portfolio de productos que actualmente ya están disponibles para los usuarios está compuesto por vegetales como espinaca, cebolla en cubitos o un wok mix; especialidades de papas, pizzas saludables con masa integral de espinacas y semillas, y salió a la luz una amplia variedad de veggies como milanesas de espinaca y avena, hasta alguna línea Meat Free está en danza tratando de recrear la experiencia de la carne, pero sin carne, más lo que aportan las frutas congeladas como mango, frutos rojos y frutillas.
Además de practicidad, calidad y buen precio, los alimentos congelados con propiedades diferenciales como orgánicos, sin gluten, sin conservantes y plant based o meat free, fueron el segmento que impulsó el crecimiento de las ventas en la categoría. Así se desprende de un estudio del National Frozen & Refrigerated Foods Association’s 2019 State of the Industry Report.
El informe también encontró que la mayor demanda de alimentos congelados actualmente se da entre los consumidores de 35 a 44 años. Aunque los consumidores menores de 35 también se sienten atraídos por algunos productos y priorizan a las marcas que valoran hábitos o estilos de vida alimenticios en crecimiento como el flexitarianismo y la tendencia a reducir el consumo de carne.
- De acuerdo con un estudio del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), casi un tercio de los consumidores está reduciendo su consumo de carnes.
- El estudio indica que suelen ser más mujeres que hombres, y se intensifica esa tendencia entre los 16 y 25 años.
Los beneficios de los alimentos congelados que valora el consumidor suelen ser:
- Menos desperdicios: los alimentos congelados ayudan a reducir los desechos alimentarios porque uno de los grandes beneficios es que permite mantener los vegetales aptos por un largo período, cuando en la heladera solo dura unos días o semanas.
- Cero conservantes: como el proceso de ultra congelación es realizado a temperaturas muy bajas, permite que todos los beneficios del producto queden intactos.
- Propiedades al 100%: los vegetales frescos van perdiendo sus vitaminas luego de un tiempo de almacenamiento, mientras que los vegetales congelados sellan las vitaminas y los minerales, hasta el momento de su consumo, siendo el congelado, más fresco que los frescos.
- Vegetales y frutas todo el año: el método de congelamiento permite consumir vegetales y frutas fuera de estación, durante todo el año, y conservar al máximo las propiedades nutricionales del alimento.