Se producen principalmente en el Valle del Río Colorado, que produce más del 50% de las cebollas que se consumen en el país y más del 80% de las cebollas que exporta Argentina.
Exportar cebollas no es una tarea fácil. Actualmente, el principal problema es un tema logístico, ya que todo tiene que ser transportado por tierra y mar.
Antes había una importante dirección de los envíos hacia Europa, pero lamentablemente se ha perdido parte de ese mercado porque la economía argentina está desordenada y por cuestiones de política portuaria y sindical. Los precios del transporte no son competitivos en relación al resto del mundo, y suele haber algunos conflictos sindicales que complican aún más el escenario.
Holanda, es el principal productor y exportador de cebollas del mundo, envía el producto a 160 países.
El producto final tiene un precio muy bajo porque ya lo han resuelto todo, desde la genética hasta la producción, la tecnología y la logística. Por ejemplo, enviar un camión cargado de cebollas desde Argentina a Sao Paulo cuesta $ 4.000, pero enviar esa misma cantidad desde Holanda cuesta $ 1,000.
La realidad es que, a pesar de estar más lejos, Brasil, Uruguay y el resto de los países del Mercosur suelen optar por comprar cebollas holandesas enviadas por mar porque cuesta menos que las cebollas que envía Argentina en camiones.
Hay que ponerle ideas a un negocio muy importante para el país.