Los 29 tripulantes del langostinero dieron positivo de coronavirus. Ninguno requiere internación, por el momento, y son asintomáticos, pero 22 de ellos, los más leves, pasarán a otro barco que también se mantendrá en el muelle de la ciudad santacruceña.
El COVID-19 le dio otra estocada a la industria pesquera argentina. Fue el último viernes cuando se confirmó que toda la tripulación del buque congelador tangonero Aresit habían contraído coronavirus.
Los 29 marinos dieron positivo al diagnóstico de la enfermedad tras ser testeados luego de amarrar en Puerto Deseado, donde el barco permanece aislado en un sector del muelle.
La autoridad sanitaria santacruceña reveló que los marineros, maquinistas y el capitán presentan cuadros asintomáticos y no requieren hospitalización, motivo por el cual permanecerán a bordo de la embarcación hasta que negativicen.
Apenas conocida la noticia, en las redes sociales abundaron las muestras de solidaridad y acompañamiento hacia los marítimos infectados que participaban de la temporada de langostino en aguas nacionales.
Desde todo el país, la familia pesquera llevaba voces de aliento hacia los tripulantes del Aresit, quince de los cuales son oriundos de la provincia de Corrientes, otros de Chubut y Santa Cruz, según se indicó.
"Estamos bien anímicamente, van a poner otro barco a popa del nuestro y 22 tripulantes irán ahí y los 7 con más carga viral quedarán acá, cada 7 días nos irán testeando", expresó el capitán del barco, Ricardo Soto, al llevar tranquilidad a sus familias.
“Somos laburantes del mar, nos tocó, pero un poco lo que baja el ánimo es que la gente crea que somos leprosos”, consideró el responsable de la tripulación en diálogo con la Revista Puerto.