El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y su par nacional, firmaron un acuerdo para establecer los límites a las marchas en el barrio porteño de Recoleta, de apoyo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, tras los cargos en su contra por la causa Vialidad.
Marcelo D’Alessandro y Aníbal Fernández, ministros de Seguridad de las dos jurisdicciones, acompañados del jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, acordaron los términos de los reclamos: ya no estarán permitidos ni los acampes ni las batucadas.
Por lo que las concentraciones frente al domicilio de Cristina Kirchner serán “procurando ocasionar la menor afectación posible a los vecinos de la zona”.
“Con este objetivo, no se realizarán acampes, ni ferias, ni se emplearán fuegos artificiales, ni se permitirá la instalación de parrillas”, se describe en el entendimiento. Y cerraron: “Se impedirá la realización de batucadas y cortes de calle”.
La firma del acuerdo cierra uno de los capítulos que se originaron a raíz de los incidentes entre la Policía de la Ciudad y los manifestantes kirchneristas, el sábado pasado.
En ese momento, el gobierno encabezado por Horacio Rodríguez Larreta había instalado un vallado en las cercanías al departamento de la vicepresidenta, a fin de evitar concentraciones que impidiesen el orden y la circulación de los vecinos.
La medida no fue bien vista por la militancia oficialista, lo que incrementó el nivel de tensión de la movilización. Como resultado, se produjeron detenciones de civiles y 20 policías heridos.
Pero la escalada continúa en niveles altos de tensión. En la mañana de este jueves, el presidente de La Cámpora, Máximo Kirchner, declaró que en Juntos por el Cambio hay una disputa por ver “quién mata al primer peronista”.