En 2020 llegó la pandemia por el Covid-19 y la vida de las personas cambió rotundamente. El aislamiento obligatorio impidió que los argentinos pudieran salir de sus casas para trabajar, por lo que no hubo opción más que rebuscarse para cubrir todos los gastos. Esta es la historia de Huberto Bourlon, un hombre que se reinventó para ganar el dinero día a día con su icónico emprendimiento de mermeladas.
Huberto nació en Capital Federal, pero era productor agropecuario en Salta y estuvo viviendo allí hasta el 2019. Su esposa y sus tres hijas estaban en Buenos Aires, por lo que decidió regresar a su lugar natal para quedarse junto a ellas.
En una entrevista con Vía País, el hombre contó que cuando regresó a Buenos Aires se puso a buscar trabajo, pero justo le agarró la pandemia de lleno. Los primeros meses fueron bastantes duros, pero la esposa de Huberto tenía su propio emprendimiento de productos para bebés. “Ella fue una de las primeras en hacer barbijos de buena calidad y con géneros cancheros, eso nos ayudó hasta que empezamos con La Sucrerie”, contó él.
La Sucrerie es una tienda de mermeladas en el barrio de Belgrano que surgió porque “no había dulces de buena calidad, solo se conseguían industriales”, explicó Bourlon. Aunque también admitió que fue un poco de suerte, “ya que me salían ricos”, agregó. Hoy en día tiene varios canales de venta: una parte de gastronomía que se vende a restaurantes, comercios y también está la página oficial.
La pandemia fue un gran golpe, pero poco a poco, Huberto encontró una nueva motivación: abrir el negocio “me ayudó a sobrellevar tiempos difíciles y le dio un nuevo sentido a mi vida, un objetivo de crear una empresa”, reveló. Además, empezar de cero hizo que logre emprender y perfeccionarse. “Me fui profesionalizando a medida que crecíamos el emprendimiento y yo”, aseguró.
Una de las cosas que hizo que Huberto llegara a explotar al máximo fue la creación de la mermelada IPA, un producto nunca antes visto, pero que agotó el stock en muy poco tiempo, ya que los clientes quedaron más que contentos.
¿Qué es la mermelada IPA y cómo surgió el invento?
Huberto contó que la mermelada IPA es un dulce con sabor a cerveza y la idea apareció en una noche de amigos. El emprendedor estaba en Cerveza Jabalina, el bar de su socio Rulo Bustillo.
“Charla va, charla viene y bueno. Empezamos a investigar sobre el tema y en la Argentina nadie lo había hecho”, relató el porteño. “La verdad no sabíamos que iba a pasar, ni cómo iba a salir, pero al otro día fui a la fábrica y empecé a probar cada cerveza”, enunció.
Así fue que, después de muchas pruebas, Huberto decidió ir con la cerveza IPA, “la gente hoy en día la toma mucho y nos pareció buena para comenzar”, contó el hombre. El resultado final es como una miel del monte, un gusto raro, pero que enamora a todos los que la compran. “No parece cerveza, da para ponérsela a una tostada con queso crema”, afirmó el emprendedor.
Ante la aparición del nuevo producto, los clientes quedaron sorprendidos y fascinados con este sabor. Además, disfrutan de mermeladas icónicas, como por ejemplo la de ajo, pimientos, pomelo, durazno y rosas, arándanos al torrontés, entre tantas otras.
Hoy en día, Huberto sigue creciendo con su emprendimiento y cada vez va sumando más dulces: batata, boniato, membrillo, remolacha, pero no se olvida de gran creación con Rulo que sin duda es un punto diferencial en el mundo de las mermeladas.
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