Un grupo de manifestantes protestó contra la Casa Rosada en la madrugada del viernes en reclamo al Gobierno de Alberto Fernández. La situación fue controlada por la Policía Federal que llegó al lugar y dispersó a los manifestantes cuando estaban arrojando piedras, huevos y prendieron fuegos artificiales.
De acuerdo a lo que informó la Policía, era un grupo menor, de al rededor de 70 personas, que protagonizaron la manifestación violenta en contra de la Casa de Gobierno. Sin Embargo, no pudieron alcanzar las paredes producto de las rejas que hay en el perímetro del lugar.
Según trascendió se trataba de un grupo de personas que estaban descontentas con la situación política y económica que vive el país. Hubo insultos para Alberto Fernández, Cristina Kirchner y otros funcionarios del Gobierno, como Aníbal Fernández, encargado de la seguridad.
Cuando comenzaron a tirar huevos y a prender fuegos artificiales, desde dentro de las rejas de la Casa Rosada, personal de la Policía Federal Argentina arrojaron agua con el fin de dispersarlos, lo que provocó la reacción de algunos desconocidos con piedras para responder a la policía.
La situación fue controlada y se desplegó un cordón de efectivos de la PFA. Frente a la Casa de Gobierno quedaron parados unas 40 personas en “actitud pacífica”, según el parte policial.
Desde la administración de Alberto Fernández indicaron que el uso del agua, por parte de los uniformados fue consecuencia de que los que estaban afuera arrojaron elementos incendiaros hacia la Casa Rosada. Además, fuentes policiales informaron que no hubo personas detenidas.