Un joven de 21 años, identificado como Javier Esteban Miranda, fue a bailar el fin de semana con su novia y dos amigos a un boliche ubicado en la Costanera, y terminó siendo interceptado por patovicas que lo acusaron de vender drogas. Luego, lo golpearon y terminó apuñalado.
"Estaban buscando a un muchacho que vendía pastillas. Yo les decía que fui a divertirme con mis amigos y mi novia. Me dijeron que me tenían que revisar y los seguí", contó Javier en diálogo con Crónica.
"Uno me agarró del cuello, el otro me pegó dos piñas en la boca del estómago y después me tiraron al piso", reveló el joven, quien agregó que lo apuñalaron en la espalda: "Parecía que querían matarme".
Miranda manifestó en un escrito en Facebook que "los chicos del boliche se metieron y me escondieron entre la gente". De esta manera, pudo irse del boliche y sus amigos lo llevaron al Hospital Fernández, donde se encuentra internado. "Gracias a los pibes que se metieron, gracias a ustedes no me mataron", cerró.
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