Un grupo de ladrones cavó un túnel durante la madrugada de este lunes para entrar a robar al barrio privado Nuevo Quilmes. Los delincuentes sacaron provecho de un obra en construcción para hacer el boquete y evitar el cerco perimetral electrificado. Así, lograron ingresar a una casa, la desvalijaron y se fueron.
Se trata del séptimo robo en ese barrio en lo que va del año. En esta oportunidad, una familia fue víctima de estos ladrones que ingresaron con el rostro cubierto y armados. Maniataron a las tres personas, las encerraron en una habitación y escaparon.
Eran al menos cuatros delincuentes que se terminaron llevando dinero, joyas y una consola de videojuegos.
"Es un lote que solamente tiene un cerca de madera alrededor, y al que cualquiera puede entrar", explicaron fuentes cercanas a la investigación a Diario Popular.
Tras el hecho, la familia se inclinó por no realizar la denuncia y la policía actuó de oficio.