Hace exactamente dos años Daniel Oyarzún estaba trabajando en su carnicería cuando Brian González y Marcos Alteño entraron a robar. Se llevaron 5 mil pesos. Lejos de quedarse quieto, "el carnicero", como se lo apodó posteriormente, los persiguió con su camioneta y chocó la moto en la que iban, causándole la muerte a González. Hoy, un jurado determinará si el acusado es culpable o no del homicidio, que recientemente cambió su carátula a "exceso en la legítima defensa", que prevé una pena máxima de hasta cinco años.
"Tengo confianza en la Justicia. Ahora todo depende del jurado, de lo que decidan ellos", dijo Horacio González a Clarín. A pocas horas de conocer el veredicto, el hombre recordó a su hijo y se lamentó por haberlo retado por llegar tarde a su trabajo ese día.
Según contó, "se había casado, tenía su familia, se estaba haciendo su casa. Brian era un excelente pibe". González explicó que hacía poco el joven había perdido su trabajo y que por eso estaba trabajando con él en el negocio familiar.
Sobre ese día, el papá de Brian recordó que dejó a su esposa a las 11 de la mañana en un banco donde tenía que hacer un trámite y se fue a buscar a un amigo. Su familia no sabe qué fue lo que pasó después ni cómo terminó en el local de Oyarzún. Además, aseguran que no conocen a Marcos Alteño, el ladrón que pudo escapar antes de que su cómplice terminara muerto.
"¿Quién va a robar con su moto, con los documentos, con la cara descubierta?", se preguntó González y agregó: "Yo desconozco todo esto, no entiendo qué hacía mi hijo ahí. Hacía una hora que había estado conmigo".
Además, aseguró que Brian "era muy miedoso" y que no podía entender qué estaba haciendo ahí. "Un pibe muy bueno", repitió.
Pero los testigos aseguran que Brian estuvo en el robo y que fue el que manejaba la moto en la que tanto él como Alteño intentaron escapar del lugar, en el que habían robado 5 mil pesos. "El carnicero" los persiguió, los chocó y Brian quedó atrapado entre el auto del acusado y un semáforo, y murió unas horas después en el hospital.
Hasta el momento, se había escuchado más la palabra de Oyarzún que de la familia González. Es que después del hecho, decidieron no dar más notas y cerrar sus redes sociales. "Hay un dicho en la biblia que dice, 'dime con quién andas y te diré quién eres'. Yo creo que eso es lo que pasó acá. Ahora está todo en manos de la Justicia. Yo confío en ellos", afirmó.