Lourdes Espíndola esperaba el colectivo en el Peaje Quintana en Ituzaingó y fue abordada por dos delincuentes a bordo de una moto que le quisieron robar el arma reglamentaria. Luego de un forcejeo, la policía recibió un balazo en el cuello y este domingo fue diagnosticada con muerte cerebral.
Juan Carlos Espíndola, el padre de la policía baleada, habló en Radio Mitre y dio su parecer al respecto. "Lamentablemente estamos en una situación muy difícil. Ya no estamos más en el hospital, estamos en el domicilio esperando como actúa la Justicia. El último parte que nos dieron después de la tomografía fue que mi hija tenía muerte cerebral", dijo en diálogo con Radio Mitre.
"Desde que iba a jardín quería ser policía y decía que ella iba a estudiar para eso, es algo que nunca se pudo sacar de la cabeza", expresó Juan Carlos sobre la mayor de sus tres hijos.
Y agregó: "Toda su vida llevó la vocación esta. Es una mina muy laburadora, siempre con energía de no bajar los brazos“.
"Es un oficio medio peligroso, pero no hay uniforme cuando te tiran. Los chorros tienen más derechos que los policías. Un policía le pega a un chorro y va preso; un chorro le pega un tiro a un policía y queda libre", dijo.
Lourdes había ingresado a la Policía en 2014. Tras divorciarse, en la dependencia de Moreno, conoció a su actual pareja Fernando Altamirano, quien manifestó que "a partir de hoy no soy más policía". Asimismo, el marido de la policía baleada aseguró que esperan "un milagro".
"Hacía una semana que venía hablando con ella, que no quería que nos peguen un tiro en la calle. Que nos compremos un terrenito y nos hagamos unos duplex", dijo el marido de la oficial en diálogo con el programa radial "Cada Mañana".
