En el marco del paro de hoy lunes de la CGT, muchos locales tomaron la decisión de no abrir las puertas hoy. Sin embargo, quienes decidieron trabajar igual, recibieron amenazas. Tal es el caso de un empresario de Ituzaingó que por querer abrir su supermercado le dijeron "que le iban a romper todo".
Jorge Munua es dueño de una cadena de locales en la zona oeste del conurbano y recibió amenazas, al igual que sus empleados y su familia. Igualmente decidió abrir las sucursales, con custodia policial como prevención. El hombre contó que le colocaron pegamento en los candados de las entradas para dificultarles el ingreso a los locales. Para poder pasar, tuvieron que usar sierras para cortar el metal.
El empresario dijo que estuvo a punto de no abrir y que la mayoría de los comercios no funcionan hoy porque están amenazados. Acusó a la seccional local del sindicato de Comercio de estar detrás de las intimidaciones e indicó que, hasta el momento, jamás había tenido problemas.
Además, sus empleados, también amenazados tuvieron que tener cuidado al llegar. Uno de ellos escondió la bicicleta para que no se la rompieran, y que otros tuvieron que "camuflarse" para que no los reconocieran.
Munua tiene 11 locales, con más de 600 empleados. En todas las sucursales recibieron amenazas y en varias de ellas hay custodia policial por temor a posibles agresiones o incidentes.