Gabriel Guevara, marido de Marcela Coronel, la enfermera asesinada en Longchamps, se refirió al asesinato de su mujer y afirmó: "Yo no tengo nada que ver, estoy a disposición de la Justicia".
"Me enteré por redes sociales y por lo que pusieron en un grupo de Whastapp de Almirante Brown; ahí me di cuenta que era mi hija y me empecé a desesperar", agregó en C5N.
Con respecto al retraso que tuvo en el trabajo debido a que las gomas de su moto estaban desinfladas, Guevara aclaró: "Llame al móvil de mi empresa si me llevaba hasta Constitución y ahí me tomé el tren. Si hay cámaras me van a ver, le voy a decir el horario al juez".
Otra de las pruebas que se investigan es el short que encontró la Policía manchado con sangre en un balde en su casa de Longchamps. Y Guevara admitió que era de él. "El short lo había dejado la noche anterior en el baño. Las pericias dirán de quien es la sangre, quiero ver si hay algún rastro del asesino", dijo antes de ingresar a la fiscalía II de Lomas de Zamora para declarar.
"Sufrí una amenaza en mi trabajo hace dos meses. Puedo llegar a saber si era esa persona la que estaba en mi casa", expresó sobre el posible autor del asesinato de su mujer. Y agregó: "En mi trabajo había un hombre que vendía droga en los baños y como yo le corte el circuito de la venta (trabaja como seguridad en un centro de integración en Parque Patricios), no le cayó bien. Tenían armas y me pegaron en la nuca, me dijeron que me iban a hacer boleta"
Por último hizo referencia al hacha, que sería la posible arma homicida: "Saqué árboles de mi casa y el hacha no está. Yo la ponía siempre al lado del termotanque".
