La Legislatura porteña aprobó este jueves la ley que exime del pago del impuesto sobre los ingresos brutos (IIBB) a las empresas AYSA y Metrogas, hasta finalizar el ejercicio fiscal 2018, a fin de amortiguar el impacto de la suba de tarifas de esos servicios en las boletas de los usuarios.
La iniciativa, impulsada por el Ejecutivo porteño, fue sancionada durante la sesión ordinaria con 52 votos positivos de los bloques Vamos Juntos, Unidad Ciudadana, Suma+, Peronista, Socialista y Mejor Ciudad; tres en contra de la bancada Autoderminación y Libertad y el Partido Obrero, y dos abstenciones del Partido de los Trabajadores Socialistas.
El debate se extendió por más de dos horas en el recinto de sesiones, donde los diputados de la oposición coloraron en el frente de sus bancas unos carteles con la leyenda "No al FMI".
Puntualmente, la propuesta establece que durante el 2018 no paguen ingresos brutos las empresas prestadoras de servicios públicos de agua y gas, medida que comenzará a regir una vez que sea promulgada por el Ejecutivo a través de la publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires y aplicada por ambas empresas con el fin de que los porteños vean reflejada la quita en las facturas.
Según el articulado, la exención no alcanzará a las actividades financieras y los servicios de financiación, así como a otras actividades no relacionadas con la prestación de los servicios públicos" y "sólo será procedente si dicha liberalidad impacta directamente en las tarifas cobradas a los usuarios".