Los porteños también celebraron el Día de Acción de Gracias

Varios restaurantes de Capital y alrededores se prendieron al tradicional festejo norteamericano.

Día de Acción de Gracias en Argentina
Día de Acción de Gracias en Argentina

Cada vez son más los festejos extranjeros tradicionales que se importan y terminan siendo adoptados por los argentinos. La última moda que se incorporó a la rutina porteña es la celebración del Día de Acción de Gracias, una costumbre puramente norteamericana.

Este año, varios restaurantes de Buenos Aires y alrededores presentaron propuestas a tono con esta fiesta, que se celebra el cuarto jueves de noviembre en los Estados Unidos.

En Kansas, ubicado en Vicente López, hubo un menú especial de 390 pesos que incluía el clásico pavo relleno, una cazuela de calabazas y nueces, puré de papas y una guarnición con tres opciones. También ese día hubo un menú especial de pavo con guarnición para llevar a la casa para 10 personas a 3600 pesos, lo que da la pauta de que el 'Thanksgiving Day' se celebró en muchos hogares de la zona Norte.

En Chicken Bros ​(Thames 1795), un pub de típico estilo americano, la experiencia fue más completa aún. "El Día de Acción de Gracias es súper importante para nosotros. Queríamos traer la experiencia de Estados Unidos. Fue súper lindo, teníamos una mezcla de familias y jóvenes. Para nosotros es para juntarnos con familia y amigos, queremos replicar eso. Hicimos cinco pavos fritos enteros y un pernil", le contó a La Nación Tim Jackson, el dueño del local.

¿Por qué se celebra el Día de Acción de Gracias?

En Estados Unidos, la tradición moderna del día de Acción de Gracias tiene sus orígenes en el año 1623 en una celebración en Plymouth, en el actual estado de Massachusetts.​ En 1621 se celebró una fiesta en agradecimiento por una buena cosecha. En los años posteriores, la tradición continuó con los líderes civiles tales como el gobernador William Bradford, quien planeó celebrar el día y ayudar en 1623.​ Dado que al principio la colonia de Plymouth no tenía suficiente comida para alimentar a la mitad de los 102 colonos, los nativos de la tribu Wampanoag ayudaron a los peregrinos dándoles semillas y enseñándoles a pescar.