Los alumnos de los últimos años de secundaria comenzaron este martes el proceso del regreso a las clases presenciales, con un protocolo que incluye aulas en formato "burbuja" y dispuestas en espacios abiertos. Desde el Gobierno porteño esperan comenzando en escuelas de gestión estatal y seguir con las instituciones privadas.
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, se hizo presente en la mañana del martes en la Escuela Técnica Nº 35 "Ingeniero Eduardo Latzina", de Monte Castro, donde empezó a implementarse el protocolo. "Tenemos todo para garantizar que esto es como siempre lo fue la escuela: un espacio seguro para todos", aseguró.
En ese sentido, reveló que desde el Ministerio tienen armado "un plan de regreso escalonado" a los colegios. Y adelantó: "Antes de noviembre, ya vamos a tener todas las escuelas abiertas, con todos los chicos adentro, séptimo grado, quinto año de escuelas medias y sexto de escuelas técnicas".
El protocolo -diseñado junto con las carteras de Salud y Educación nacionales-consiste en separar a los estudiantes en grupos de 10 (nueve chicos y un docente), dispuestos en formato "burbuja" (lo que significa que esos grupos no se van a mezclar).
"Se les toma la temperatura, todos tienen que contar con el barbijo, el distanciamiento de dos metros entre cada uno de los pupitres", puntualizó Acuña, quien agregó que hay espacios de aislamiento dentro de las escuelas, en caso de que un docente o alumno tenga síntomas.
"Está previsto que entre grupos haya una diferencia de media hora, para poder desinfectar las superficies", había detallado la funcionaria porteña.
Los alumnos que asistan este martes a clases, no volverán al colegio hasta dentro de dos semanas, ya que hay rotación y se van repartiendo en equipos de 18 estudiantes a la mañana y 18 a la tarde.
En esta etapa, los chicos van a volver a tener contacto directo con sus docentes para poder dar “un cierre” al ciclo lectivo 2020.