La ciudad de Buenos Aires lanzó una acción para testear de coronavirus a los contactos estrechos de los casos ya confirmados, especialmente en barrios donde hay inquilinatos u hoteles con cocinas y baños compartidos.
Es crucial detectar a posibles infectados asintomáticos en estos lugares para frenar la cadena de contagio del virus. Por eso, desde el lunes se aplica esta nueva estrategia, informó Clarín.
Los barrios que se están priorizando son de las comunas 1, 3, 5 y 14, como Retiro, San Nicolás, San Telmo, Constitución, Balvanera, San Cristóbal, Almagro, Boedo y Palermo.
Los testeos que se hacen son los del tipo PCR, que sirven para diagnosticar casos activos de Covid-19, orientados a contactos estrechos de casos recientemente confirmados, que no presentan síntomas compatibles con la enfermedad.
Así, hasta el momento fueron testeadas 10.142 personas, con una tasa de positividad del 18%.
"En los rastreos pedimos buscamos que quienes se contagiaron describan en detalle cuáles fueron sus contactos estrechos, para así testear a la mayor cantidad de gente que podamos para cortar la cadena de contagios", explicó Fernán Quirós, ministro de Salud porteño. "Nuestra positividad de convivientes está en el orden del 20%", añadió.
Una vez que una persona es confirmada con Covid-19 y trasladada a donde corresponda, se procede a identificar a sus contactos estrechos, que en muchos casos son sometidos al test de saliva para detectar la infección antes de que comiencen los síntomas.
Hasta hace poco a estos contactos estrechos no se les hacía el test de PCR, sino que se los aislaba preventivamente por 14 días, pero ahora, si se considera que ese contacto estrecho puede estar contagiado, se indicará el testeo, aunque no tenga síntomas.
Para someterse al test de saliva, la persona no debe haber ingerido alimentos o haberse hecho higiene bucal en las últimas 3 horas. Si cumple con esa condición, el operador la guiará a través del procedimiento para brindar una muestra de su saliva en un recipiente.