A partir de los actos vandálicos que sufrieron algunas estatuas en la Ciudad de Buenos Aires durante la cuarentena, el Gobierno porteño comenzó a retirar esculturas del espacio público.
Hasta el momento, se trasladaron tres al MOA (Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad): "El Sembrador" de la plaza Rubén Dario, en Recoleta; "L'Homme Parlant" (El Orador), antes situada en la Plaza Intendente Alvear, en Retiro, y "Heracles Arquero", emplazada desde 1944 en la Plaza Dante, en Recoleta.
Estos robos se dan en un contexto de menor circulación en las calles porteñas y una alta necesidad económica. Los faltantes se dieron en las esculturas, pero también en cualquier objeto con componentes de bronce: cables, porteros eléctricos, puertas, faroles del alumbrado público y picaportes.
Se registraron robos rápidos con destornillador y otros de mayor despliegue, como sacarle la cabeza, los pies o un brazo a las estatuas que componen el Monumento a la España Civilizadora y Eterna, en Costanera Sur.
La decisión de retirar esas tres obras se tomó en el marco de un nuevo plan de monitoreo de esculturas y obras de arte de la Ciudad, que incluye 12 rutas, establecidas de acuerdo a la ubicación de los monumentos.