Esta semana el legendario estadio Luna Park, que pertenece al Arzobispado de la Ciudad, recibió una oferta de compra de U$S 45 millones de un grupo empresario que busca desarrollar un emprendimiento inmobiliario. Sin embargo, ante el pedido del papa Francisco, comunicaron que "no se vende".
Según publicó Infobae. el Sumo Pontífice, al enterarse de las versiones, le ordenó a la conducción porteña "la prohibición de cualquier tipo de negociación". Esto podría deberse a dos motivos: la dificultad que tendría la Iglesia en explicar el recibir millones de dólares de la especulación inmobiliaria y la relación que Bergoglio tenía con Ernestina de Lectoure.
Ayer, la abogada Silvina Rebechi, rechazó rotundamente la operación. "Es una noticia falsa, no existe posibilidad de venta porque el edificio no está a la venta", aseguró a la revista Apertura.
A esto se le suma que el Luna Park haya sido declarado monumento histórico nacional en 2007, por lo que su venta es aún más difícil. Esto se debe a que cualquier decisión debe ser autorizada por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación.