El pediatra Ricardo Russo, ex jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, fue sentenciado a diez años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, tras ser declarado culpable de la distribución, tenencia y producción de material de abuso y explotación infantil.
En ese sentido, según publicó Clarín, fuentes del Servicio Penitenciario Federal indicaron que Russo será trasladado al Complejo Penitenciario Federal V, ubicado en Senillosa, a 33 kilómetros de la capital de Neuquén, donde será incluido en el POS (programa para ofensores sexuales).
Se trata de una cárcel que aloja a internos condenados por delitos sexuales. En la actualidad, hay 539 internos (519 ya están condenados).
Previo a su traslado, estará en el penal de Ezeiza para un proceso de clasificación inicial por riesgo y necesidades.
Tras conocerse la sentencia de este miércoles, la fiscal Daniela Dupuy había solicitado esa pena y, además exigió que la misma se cumpla en una cárcel común y que el condenado no goce del beneficio de la prisión domiciliaria por el peligro de que se fugue.
Russo había manifestado este lunes luego de exponer antes el juez que era "inocente de todos los cargos".
El hombre de 57 años había manifestado también que el material que encontraron en la computadora de su consultorio "eran de trabajo, profesionales y con el consentimiento de sus padres".
“Nunca produje imágenes con contenidos explícitos, se trata de material científico que está comprobado. Ni tampoco distribuí. Sólo se trató de un error con el programa Emule (un sistema P2P para compartir archivos y video), que automáticamente transmitió el material que yo ya había borrado y tenía en la papelera“, explicó Russo.
Russo llegó a juicio acusado de haber distribuido 336 videos de explotación sexual infantil facilitados a través de la red Emule, de tenencia con fines inequívocos de distribución de 964 fotos y 68 videos de menores de 13 años realizando actividades sexuales explícitas, y de haber producido 5 sesiones fotográficas de niñas exhibiendo sus partes genitales, a lo que se suman 220 imágenes tomadas a chicos en lugares públicos haciendo foco en la zona íntima.