La prohibición del consumo del cigarrillo electrónico en lugares cerrados de acceso público, como bares, shoppings y cines es impulsada por el legislador porteño Leandro Santoro (Unidad Ciudadana) a través de un proyecto en el que plantea además la publicidad y exhibición de productos de tabaco "de manera total".
La propuesta, en rigor, apunta a modificar algunos artículos de la ley 1.799, del 2005, que fijó los "aspectos relativos al consumo, comercialización y publicidad del tabaco en todo el ámbito de la Ciudad" y determinó la prohibición de fumar en todos los espacios cerrados con acceso público, medida que generó resistencia en un principio y que gradualmente fue adoptada.
Para ello, el proyecto incorpora a la actual restricción del consumo de tabaco al dispositivo conocido como cigarrillo electrónico y bloquea su uso en bares, restaurantes, shoppings, cines, teatros, centros culturales, salas de recreación y de fiestas.
"Se busca adaptar a los estándares internacionales de control de tabaco la actual normativa de la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo en la regulación de ambientes libres de humo la prohibición de consumir todo tipo de productos de tabaco y dispositivos electrónicos", explicó Santoro.
Por otro lado, la normativa propuesta impulsa "la prohibición de manera total" de la publicidad, promoción, patrocinio y exhibición de productos de tabaco y dispositivos electrónicos en los locales donde se comercializa esta mercadería y plantea elevadas multas económicas a los comerciantes que no cumplan con la medida.
En la actualidad, los locales que venden tabaco pueden exhibir anuncios publicitarios de esos productos, pero están obligados a mostrar también "mensajes sanitarios con textos impresos, escritos en forma legible relacionados con las consecuencias del humo de tabaco en la salud".