Uno de los chicos acusados por matar al diácono de Temperley, Guillermo Luquín, había tenido varios intentos de suicidio, contó su mamá, llamada Edith.
Roberto David Céspedes, de 19 años, es uno de los dos jóvenes que quedaron detenidos por el asesinato de Luquín, que apareció muerto en su casa el fin de semana.
Ayer se conoció un video en el que Céspedes confiesa el crimen y denuncia que Luquín había abusado de él.
"Me entero (de los supuestos abusos sexuales) cuando veo el video, y dice que venía pasando desde los 14 años. Sacando conclusiones, quizá las varias veces que se ha intentado matar puede que haya sido por eso, pero la verdad nunca me lo había contado a mí", dijo Edith a Telefé.
La madre del adolescente dijo que está "sorprendida y devastada" por la detención del chico, y aseguró que cree en su versión.
"Después del hecho vino a mi casa y me contó lo que había pasado, pero yo no lo creí capaz. No es una persona agresiva ni nada por el estilo. Lo tomé como un chiste, pero recién me di cuenta que era verdad después de que la policía vino a allanar mi casa y que tenía pruebas", narró.