Se acercan los días en lo que la temperatura baja y la de los calefactores comienza a subir.
En el marco de una campaña para evitar accidentes por inhalación de monóxido de carbono, el director de Defensa Civil, José Luis Holman, brindó sugerencias y recomendaciones.
Las medidas de prevención para disminuir el riesgo de intoxicación tienen que ver primeramente, con controlar los artefactos con gasistas matriculados y verificar que la llama tenga un color azul uniforme.
También es recomendable encender y apagar los braceros y estufas de leña fuera de la casa.
Tampoco se debe utilizar el horno ni las hornallas de la cocina para calefaccionar. Apagar brasas y llamas antes de dormir.
Siempre hay que dejar una puerta o una ventana entreabierta y controlar que los respiradores no estén tapados, así como también se debe ventilar la casa una vez por día.
No arrojar al fuego plásticos, goma o metales.
Los síntomas más recurrentes en el llamado "asesino silencioso", refieren al dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos acompañados de cansancio y letargo o confusión.
También se suele presentar desmayo o pérdida de conocimiento, alteraciones visuales, convulsiones, hasta incluso estado de coma.
Es cierto que los síntomas pueden variar de una persona a otra pero las personas con mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.
Ante los primeros indicios, es necesario ventilar el ambiente, recurrir a un centro de salud u hospital o comunicarse al 107. Es importante informar al personal médico sobre la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono.