El domingo 21 en horas de la tarde un niño identificado como Tomás Calero cayó a una pileta en el patio de su casa y falleció ahogado. La familia pidió ayuda al 101, el móvil de la policía llegó al hogar y comenzó a realizarle tareas de reanimación, pero según fuentes policiales ya estaba sin signos vitales.
Fue trasladado por la ambulancia de la empresa Cruz Verde al Hospital Iturraspe. En el centro de salud los médicos realizaron maniobras para reanimarlo pero lamentablemente el niño falleció.
El cuerpo fue trasladado para realizar la autopsia. Los vecinos se acercaron al Hospital para acompañar a los padres de Tomás.