El miércoles con los dos goles que le convirtió al San Pablo, uno de los grandes del continente y que además sirvieron para que River se clasifique a los octavos de final de la Copa Libertadores, muestran claramente el crecimiento futbolístico de Álvarez, progreso que nunca se detuvo.
Desde que volvió la competencia para el equipo de Marcelo Gallardo tras el parate por la pandemia, Julián se ganó un lugar en el equipo a fuerza de goles y muy buenos rendimientos.
Cuatro goles en los últimos tres partidos del "Millonario" y por Copa Liberadores no son poca cosa, mucho menos peleando un lugar o acompañando en el ataque a figuras de la talla de Lucas Pratto, Rafael Santos Borré o Matías Suárez, todos ellos consagrados y de dilatada trayectoria en el futbol internacional.
Álvarez comenzó el primer partido ante Sao Pablo en Brasil como extremo por la derecha tuvo a mal traer a los defensores del "mítico" equipo brasileño y marco un gol aquella noche cuando pasó a jugar como centro delantero. En el partido ante Binacional de Perú volvió a convertir, marcó el tercero en la goleada de su equipo por 6 a 0 en Lima.
En la noche del miércoles sus goles reafirmaron que todo aquello que paso antes no fue casualidad. Se convirtió en un jugador determinante en la estructura del equipo.
Surgido del Club Atlético Calchín, lugar del que nunca se olvida, es que el "arañita" tiene siempre presente sus orígenes donde jugó la Liga Independiente de Oncativo hasta los 15 años. Los futbolistas de nuestra ciudad que jugaron con el lo recuerdan y cuentan " ya se notaba que era distinto, tenia 14 años y en los entrenamientos mostraba toda su calidad, te dabas cuenta cuando la paraba, cundo definía, como se movía en la cancha, le sobraba a la par nuestra" hasta que llego la pasibilidad de jugar en River.
Previamente a los 11 años se probó en el Real Madrid, donde participó en campeonatos infantiles destacándose como goleador y asistidor, su fichaje no se produjo debido a la política de fichaje en menores de 13 años. También se probó en Boca Juniors y Argentinos Juniors.
Pero más allá de aquellos intentos, como dice Gustavo Nápoli en una canción, "a vieja palabra destino quiso sorprender a suerte…" y Álvarez siempre quiso jugar en River, así lo cuenta su tía que vive en Arroyito "el quiso jugar en River, se quedo y esperó esa posibilidad, lo buscaban de todos lados, pero estaba convencido".
Demás esta decir que la tía, no se pierde un partido, apenas se puede ingresar a su local se ve la foto del futbolista con la Copa Libertadores y hasta se compro un televisor más grande que la puerta del comercio, para ver los partidos mientras trabaja.
Casualidad o no, el equipo que lo formo viste los mismos colores y diseño de camiseta que el equipo de Núñez, del cual Julián es confeso hincha. Justamente días atrás se conoció el gran gesto del futbolista hacia su primer entrenador, le regaló un utilitario para que pueda desempañar su trabajo, lo que demuestra nuevamente que más allá de esta gran momento, no se olvida de sus orígenes.
En el mundo del futbol fútbol las casualidades no existen, Julián Álvarez a base de talento y sacrificio en cuatro años desde que llego a las "grandes ligas" ha demostrado su jerarquía.
Fue pieza clave de la selección Argentina sub 20 en el sudamericano y en el Mundial de la categoría el año pasado, jugó la final histórica de Madrid en al que River venció a Boca por 3-1, también ingresó en la final de la última edición de la final de la Copa Liberadores donde fue triunfo del Flamengo. A su corta edad ya es un deportista que ha logrado más que muchos de amplia trayectoria.
Siempre atrás de cada uno de sus logros, más que importantes ya a esta altura a pesar de su corta edad, su pueblo natal lo espera y lo recuerda como "hijo pródigo". Basta con repasar lo que fue el recibimiento tras la final de Madrid donde "el Julián" tardo una eternidad para recorrer la ruta 13 desde San Francisco hasta Calchín, donde en cada pueblo lo esperaban hinchas y no hinchas de River para saludarlo y ni que hablar lo que fue la llegada al estadio del club.