El jueves 28 de noviembre los empleados de la firma Ribeiro sucursal Arroyito se encontraron con las puertas cerradas del local y con la triste noticia de que se quedaban sin trabajo. Hace 24 días que lamentablemente son parte del paisaje de la ciudad.
Desde ese día solamente lo que quieren los ex empleados es cobrar lo que deben para poder irse a su casa y tratar de comenzar un nuevo camino en sus vidas. Pero si no se cierra una puerta, es muy dificil abrir otra.
Comenzó con el reclamo frente a la sucursal hasta que los representantes legales de los ex empleados presentaron toda la documentación para comenzar con el juicio a la empresa, que como siempre carecen de rostro, de capital, de referencia y de tantas cosas a la hora de dar la cara.
A pocos dias de la Navidad en vez de estar pensando con quien brindar, están pensando que harán en el comienzo del 2020, que para muchos puede ser un año más pero para estas familias seguramente no será así.
Siguen en la lucha, siguen reclamando lo que les corresponde, ni más ni menos, lo que les corresponde a una firma que hizo con sus sucursales lo que les dió la gana. El apoyo de las familias de Arroyito ayudará a que la Navidad venga un poco mejor.