El Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, habló tras los destrozos que dejó el potente terremoto que azotó en su país. Según informó, el desastre natural causó “varias pérdidas de vidas humanas y materiales” en varios departamentos del país más pobre de América.
//Mirá también: Alerta de Tsunami en Haití tras un fuerte terremoto de magnitud 7,2
Este sábado, se registró un sismo de magnitud 7,2 en Saint-Louis du Sud, al sur de la región, a las 08:29 de la hora local (12:29 GMT). El movimiento tuvo una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Horas después del terrible desastre, el Primer Ministro compartió un mensaje de unidad en su cuenta de Twitter para poder pasar por este duro momento. En la publicación, convocó “al espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos” para poder afrontar “esta dramática situación que vivimos actualmente”.
También, Henry afirmó que movilizó “a todo el equipo del Gobierno para adoptar urgentemente todas las medidas necesarias” y para evaluar “la situación en su conjunto”. Por último, le dio su pésame “a los padres de las víctimas de este violento terremoto que provocó varias pérdidas de vidas humanas y daños materiales en varios departamentos geográficos del país”.
Por su parte, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. había difundido una alerta de tsunami, anunciando que podía alcanzar las costas de Puerto Príncipe, de Jacmel (sur) y de Jérémie (suroeste).
Sin embargo, al poco tiempo el aviso fue retirado y sólo se pidió mantener una vigilancia ante la presencia de “fluctuaciones menores, de hasta 30 centímetros, sobre y bajo la marea normal” en las zonas costeras cercanas al epicentro del sismo, que podían aparecer en las próximas horas.
La misma agencia geológica calificó al terremoto como una alerta roja en su escala de daños humanos. En el registro de su página oficial, se indica que “es probable que haya un alto número de víctimas y es probable que el desastre afecte a una zona extensa”.
”En el pasado, otros eventos con este nivel de alerta han requerido una respuesta de nivel nacional o internacional”, se advirtió en el mismo sitio.
Este lamentable hecho se suma al sismo que ocurrió en Haití en enero de 2010, cuando un terremoto de magnitud 7 dejó 300 mil muertos, la misma cantidad de heridos y un millón y medio de damnificados.