Antes de que miles de fanáticos comenzaran la procesión hacia la Casa Rosada, a darle el último adiós a Diego Armando Maradona, su familia y los amigos más cercanos tuvieron una ceremonia íntima de velorio que comenzó alrededor de la una y media de la madrugada del jueves.
Estuvo encabezada por su exmujer Claudia Villafañe, mamá de las dos hijas mayores de Diego: Dalma y Gianinna Maradona, que llegaron juntas y no hicieron declaraciones antes de entrar al edificio.
El miércoles a la noche también llegaron a Casa Rosada amigos y excompañeros de Maradona, y los más jóvenes que fueron dirigidos por él en la Selección Nacional.
Las exparejas de Diego y sus hijos también llegaron, a excepción de Diego Jr. -que vive en Italia y tiene Covid- y Rocío Oliva, quien denunció que le habían negado el ingreso al velatorio y le habían dicho que volviera a las 7 con el público general.
Verónica Ojeda llegó junto al hijo menor de Maradona, Diego Fernando. Otra de las hijas, Jana, también estuvo en el lugar.
Por supuesto, el grupo de campeones mundiales de México ’86 también se acercó a la última despedida del Diego. Oscar Ruggeri contó que todos comparten un grupo de Whatsapp y que habían organizado una visita sorpresa a Maradona para cuando se repusiera de la operación que le practicaron hace dos semanas en Olivos. Por ese mismo medio coordinaron para llegar juntos al funeral.
Así, llegaron en equipo Oscar Garré, Ricardo Giusti, Jorge Burruchaga, Sergio Batista y Luis Islas.
Sergio Goycochea, otra de las figura en el subcampeonato mundial de Italia ’90 y co-conductor de “La noche del Diez”, fue también uno de los primeros en llegar.
Se acercaron también Guillermo Cóppola, exmánager de Diego, y Víctor Galíndez, masajista de la Selección.
En representación del plantel de Boca, recién llegado de Brasil, estuvieron Carlos Tevez y Ramón “Wanchope” Ábila, que charlaron y compartieron en dolor con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, y también con Rolando Schiavi, convocado por Maradona para la Selección en las Eliminatorias a Sudáfrica 2010.
Por su propia cuenta se presentó también Martín Palermo, otro ídolo xeneize, que supo compartir la cancha con Maradona.
Una presencia llamativa fue la de Rafael Di Zeo. El barra de Boca, en short y remera, pasó al edificio mientras La Doce cantaba por Diego en la Plaza de Mayo e introducía coronas florales en la Casa Rosada.