La bandera de los refugiados estará presente en los Juegos Olímpicos por segunda vez consecutiva, después de su paso por Río 2016. Es la oportunidad para que aquellos deportistas acechados por la persecución y violencia en sus países, puedan competir al máximo nivel en Tokio 2020.
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Se trata de un grupo de 29 atletas provenientes de Siria, Afganistán, Camerún, Irán, Irak, Sudán, Sudán del Sur, República del Congo, República Democrática del Congo, Venezuela y Eritrea. Participarán en 11 deportes diferentes: atletismo, bádminton, boxeo, piragüismo, ciclismo, karate, taekwondo, deporte de tiro, natación, levantamiento de pesas y judo.
El ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en asociación con el Comité Olímpico Internacional impulsó la participación de estos atletas que, a pesar de las penurias vividas, se prepararon durante cuatro años para la gran cita Olímpica de Tokio.
Uno de los miembros destacados del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados es Aram Mahmoud, de 23 años, promesa del bádminton en su Siria natal y que también compitió por su selección nacional antes de huir a los Países Bajos para continuar su educación y entrenamiento en condiciones más seguras.
Masomah Ali Zada, ciclista de 25 años de Afganistán, es otra de las perlas de la delegación. Luego de pasar sus primeros años exiliada en Irán con su familia, regresó a Kabul para instalarse finalmente en Francia en 2017, luego de recibir amenazas.
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Otro atleta que sueña con una medalla es Jamal Abdelmaji Eisa Mohammed, de 27 años. Su padre fue asesinado cuando él era un adolescente, en la zona de Darfur (Sudán). El fondista se escapó solo y a pie cruzando Egipto, para llegar a Israel, donde se le concedió protección como refugiado en Tel Aviv.
Estadísticas de refugiados en el mundo
La cantidad de personas que huyeron de las guerras, violencia, persecución y violación de los derechos humanos alcanza casi los 82,4 millones. Esto significa un aumento del 4% sobre la cifra récord de 79,5 millones alcanzada al final de 2019. Hace 10 años, el total era algo inferior a 40 millones.
Las niñas y niños menores de 18 años representan el 42% de todas las personas refugiadas. Y estimaciones recientes de ACNUR muestran que casi un millón de niños han nacido como refugiados entre 2018 y 2020, y muchos de ellos pueden seguir siendo refugiados durante muchos años.