Las hijas de Diego Armando Maradona, Gianinna y Jana, se presentaron en la Fiscalía de San Isidro para ampliar sus declaraciones en el marco de la causa que investiga la muerte de Diego Maradona. El objetivo era que ambas amplíen la declaración testimonial que dieron poco después de su fallecimiento.
Allí, dijeron que mientras su padre residió en el country de la localidad bonaerense de Brandsen, previo a la operación por un hematoma en la cabeza, consumía “alcohol” y “marihuana”, que los médicos sabían de esa situación, aunque en Tigre hubo “cero consumo”, informaron fuentes judiciales.
Cuando se cumplen tres meses y un día del fallecimiento de Maradona por un paro cardiorrespiratorio, la Justicia investiga el accionar de siete profesionales de la salud, acusados por presunta negligencia médica.
La primera en declarar fue Gianinna y, al igual que su hermana Jana, llegó y se retiró de la sede judicial sin responder preguntas a la prensa.
“Tanto Jana como Gianinna declararon sobre los días previos, arrancaron el relato ante la fiscalía de cómo fue la internación pero también hablaron de cómo fue la estancia de Maradona en Brandsen, de ahí hasta los últimos días”, dijo el abogado Rodolfo Baqué, representante de la enfermera Dahiana Madrid, una de las imputadas en la causa.
El abogado realizó preguntas a ambas testigos, entre ellas “si lo había visto fumar a Maradona”, por lo cual Jana manifestó que “lo vio fumar marihuana con Charly (Carlos Ibáñez) y que supuso que era marihuana por el olor”.
“También se le preguntó si lo había visto alcoholizado a Maradona, dijo que si, y si (el neurocirujano Leopoldo) Luque y (la psiquiatra Agustina) Cosachov lo vieron alcoholizado, y dijo que creía que si”, añadió.
Baqué aseguró que “ambas fueron contestes en que Cosachov le daba unas pastillas que no saben el nombre y que supuestamente eran para que rechazara el alcohol”.
”Gianinna manifestó que le llamaba la atención porque no existirían alcohólicos de existir esa pastilla y que nunca le dijeron ni pudo saber cuál era el nombre de esa pastilla que le daban”, señaló sobre la declaración testimonial.
Por último, el letrado dijo que “los médicos estaban al tanto y todo el mundo en Brandsen sabía que Maradona consumía alcohol y marihuana, y que en Tigre (donde se encontraba cuando murió) hubo cero consumo de alcohol y de marihuana”.
Según se desprende de la investigación judicial, Jana y Gianinna Maradona estaban en continuo contacto con el equipo médico que cuidaba la salud del astro del fútbol y la ampliación de sus declaraciones fue solicitada luego de tener acceso a dos teléfonos celulares de Diego Maradona y tras las declaraciones de los médicos que trataron al entrenador durante los últimos meses.
En su primera declaración del 28 de noviembre -a tres días de la muerte del “10”-, Gianinna había declarado que el neurcirujano Leopoldo Luque, uno de los siete imputados que tiene la causa, era el “médico de cabecera” de su padre, que la última vez que lo visitó a su papá lo notó “muy hinchado” y que “semanas previas a su fallecimiento presentaba un deterioro tanto físico como cognitivo”.
El mismo día también declaró en la fiscalía su hermana Jana, quien dijo que “Luque era el que mandaba en todo lo relacionado con la salud” de su padre y que cuando se planteó la internación domiciliaria “se dijo textualmente y varias veces que iba a ser seria, con enfermeros 24/7, con especialistas, con una ambulancia a disposición”.
En los últimos días se sumaron más imputados a la causa: el jefe de enfermeros Mariano Perroni, investigado como posible sospechoso de un “homicidio culposo”, y Nancy Forlini, la médica que coordinaba para la prepaga Swiss Medical la internación domiciliaria de Maradona.
Con Forlini y Perroni, ya son siete los imputados que hay en esta causa que tiene como principales sospechosos al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov. Pero, además, se encuentran imputados el psicólogo Carlos Daniel “Charly” Díaz (29), la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid (36), y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37).
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”. De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo, aunque sí detectaron psicofármacos.
El 8 de marzo comenzará en la Superintendencia de Policía Científica de La Plata la junta médica con la que los fiscales quieren determinar si hubo mala praxis médica y si la muerte del “10” se pudo haber evitado.
Con información de Télam.