El presidente Alberto Fernández se mostró este lunes con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en medio de la creciente crisis en esa provincia, y también con la ministra de Justicia, Marcela Losardo, frente a los recientes trascendidos periodísticos que anticipan su salida del Gobierno.
Así, el acto que se realizó en la Casa Rosada para suscribir el acuerdo federal para una Argentina unida contra la violencia de género se convirtió en un evento de gestos sobre dos de los grandes temas de la coyuntura.
Es que, por un lado, Insfrán fue recibido por el Gobierno nacional cuando este lunes continúan las protestas en la capital de su provincia donde el viernes la policía reprimió a los primeros manifestantes que se movilizaron para repudiar el retorno a la fase 1 del esquema de aislamiento social contra el coronavirus.
El violento accionar de las fuerzas de seguridad de Insfrán no sólo recibió críticas de los referentes de la coalición opositora Juntos por el Cambio: en las últimas horas, el propio Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel se pronunció al respecto, calificó al gobierno de Insfrán como “autoritario” y lamentó que el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, no condenó la situación en Formosa.
“Eso es un gobierno autoritario. A mi me duele mucho que el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Pietragalla, viaje allá y diga que no pasa nada”, dijo Pérez Esquivel. Y agregó que “en Formosa están pasando muchas cosas y por más que sean del mismo partido tienen que tener claridad conceptual que primero están los derechos humanos y el derecho de los pueblos sobre cualquier partidismo”.
Insfrán fue uno de los gobernadores que concurrió al acto que se realizó en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada. Allí, cruzó unas palabras con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien días atrás repudió la represión en Formosa pero también advirtió que “hay un ensañamiento con Insfrán que es inadmisible”.
El propio presidente Fernández, durante su primera visita oficial a Mendoza, habló sobre la crisis en Formosa y aseguró que ya le habían manifestado a la administración de Insfrán el “malestar por el modo en el que se han desarrollado los actos de violencia institucional que no compartimos”.
“Lo estoy viendo con mucha preocupación porque me preocupó mucho el nivel de violencia institucional que ayer vi”, dijo y remarcó: “Eso nos preocupa mucho y estamos conversando con el gobierno”.
El escándalo que generó la represión de la policía de Formosa contra manifestantes, muchos de ellos comerciantes que piden reabrir sus negocios, y periodistas, copó la agenda nacional, sobre todo, a partir de las críticas que impulsaron los referentes de Juntos por el Cambio. Al respecto, la titular del PRO, Patricia Bullrich, viajó a esa provincia para sumarse a las protestas por una “Formosa libre”.
Otra particularidad del acto de este lunes tiene que ver con la presencia de la ministra de Justicia Marcela Losardo porque en los últimos días se incrementaron los trascendidos periodísticos que indican que su salida del gobierno es un hecho. Por lo pronto, en el Gobierno desmentir los rumores.
Según se indicó, las presiones de algunos referentes contra Losardo aumentaron cuando la funcionaria nacional salió a aclarar que la Comisión Bicameral para el control del Poder Judicial, cuya creación impulsa el Gobierno, “no podrá sancionar” a los magistrados, ya que esa acción “no es constitucional”.
La información que circuló en los últimos días indica que esas declaraciones de Losardo generaron malestar entre varios de los dirigentes del kirchnerismo más comprometidos con las gestiones para reformar la Justicia y que, por ello, reclamaron la salida de la ministra.
Hasta se llegó a señalar que el diputado nacional por el Frente de Todos de Río Negro Martín Soria sería designado como su reemplazo al frente de la cartera judicial. Soria es quien impulsó la denuncia contra Gustavo Hornos, el presidente de la Cámara de Casación, por haber mantenido reuniones con Mauricio Macri para definir acciones contra Cristina Kirchner.
“Los femicidios existían y estaban ocultos”
Durante el acto, el jefe de Estado aseguró que más allá de si la palabra “femicidio” existe o no existe “en word”,”lo que existen son los femicidios”, que son “hechos que existían y estaban ocultos”, como parte de “la cultura patriarcal que generó un sinfín de injusticias y destratos, y se ha llevado vidas y lastimado la salud de las mujeres”.
En tanto, Fernández dijo que “la reacción estatal frente a los femicidios es lenta o no existe”, asumió que “es difícil trabajar desde la Nación”, porque se hace “en soledad” y con sentido “voluntarista”, y “las violencias y femicidios siguen creciendo”.
El año pasado, el Gobierno de Fernández fue el primero en elaborar un Presupuesto con perspectiva de género para mitigar las desigualdades entre mujeres y varones. Contempló partidas por alrededor de 1,3 billón de pesos para que distintas áreas de gobierno llevaran adelante políticas de género a través de programas destinados a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y personas LGTBI+, junto con acciones orientadas a disminuir las brechas de desigualdad.
En un total presupuestario de $8 billones, las partidas destinadas a políticas de género representan el 15,2% del total, equivalente al 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI).
Los fondos están destinados a políticas de género y se encuentran diferenciadas a través de la categoría “Igualdad de Géneros” que visibiliza aquellos programas destinados a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y personas LGTBI+.
En el Día Internacional de la Mujer se recuerda al 8 de marzo de 1908, cuando un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Con información de la corresponsalía de Buenos Aires.