Unas 70 familias ya se contactaron a la línea 0800 del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) luego de que se convocara a familiares de desaparecidos a acercarse a aportar su muestra de sangre para poder identificar a unos 600 cuerpos hallados en fosas comunes e individuales de cementerios de la provincia de Buenos Aires, asesinados y enterrados allí durante la última dictadura militar.
Se trata de 600 cuerpos esqueletizados de ambos sexos, que presentan lesiones traumáticas y fueron hallados tras la última dictadura militar, los cuales aún no pudieron ser identificados por carecerse de un perfil genético de un familiar con el que contrastar. Los restos fueron exhumados de fosas comunes o individuales de cementerios de la provincia de Buenos Aires, entre ellos los de Avellaneda, Lomas de Zamora, La Plata y el General Villegas de La Matanza.
Patricia Bernardi, especialista del EAAF, solicitó a las personas que tengan un familiar desaparecido durante la última dictadura que se contacten a la línea 0800-345-3236, de 9 a 17 horas, para aportar su muestra de sangre y que así pueda ser contrastada con el perfil genético de los restos hallados.
”Desde el fin de semana, a partir de esa convocatoria, unas 70 familias han llamado a la línea 0800″, indicó Virginia Urquizu, quien coordina la Unidad de Casos del EAAF. Según detalló, los llamados son realizados desde todo el país: Chubut, Santa Cruz, Jujuy, Salta, Río Negro, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe, Tucumán y la ciudad de Buenos Aires, entre otros.
Acompañamiento a familiares
En este sentido, explicó que ”son llamados de mucha carga emotiva, muchos de los que se contactan tienen mucho para contar y tratan de darnos la mayor cantidad de información posible sobre su familiar y cómo despareció; de mucha carga porque reviven los hechos y otros no tienen mucha información y entonces tienen mucha angustia dentro”. Con cada uno de los llamados, Virginia apunta a contener emocionalmente y orientar sobre los pasos a seguir y la forma de trabajo del Equipo.
Recordó que pueden acercarse a donar su muestra de sangre: padres, hijos y hermanos, tíos, primos, nietos. “Tiene que saber que si tiene un familiar desaparecido, no importa el parentesco, y si nunca se acercó, puede comunicarse y lo orientaremos”, remarcó. Tras la toma de la muestra, un laboratorio analiza el ADN que luego será cargado en un software en el que están los perfiles genéticos de esos 600 cuerpos.
De haber una identificación positiva, el primero en ser notificado es el familiar que dio la muestra de sangre, se lo llama y se lo cita en persona. “Desde el minuto uno hay un acompañamiento, hay un compromiso de acompañar en la etapa de la muestra, la angustia y el tiempo de espera por el resultado”, aseguró.
Aportar a la reconstrucción de la memoria
Para Virginia Urquizu acercarse a dar la muestra de sangre si se tiene un familiar desaparecido “es aportar a la búsqueda de ese familiar; puede que no tengamos la certeza absoluta de poder identificarlo pero por lo menos aportó algo en ese proceso”.
”Es aportar a esto de poder iniciar el duelo detenido durante todo este tiempo y por otro lado, es aportar a la reconstrucción de la memoria y la historia colectiva”, añadió.
Con información de Télam.