El gobierno nacional presentará en las próximas horas el nuevo esquema, con “nuevas reglas de juego”, que diseñó para reabrir las exportaciones de carne tras la suspensión de 30 días que se estableció para tratar de revertir el salto en los precios del mercado interno. Y con algunos indicios sobre cómo sería el nuevo formato, en la Mesa de Enlace salieron a advertir que no aceptarán un cepo parcial.
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“La idea es que se pueda volver a exportar carne, pero lo vamos a ir haciendo con un esquema que nos permita garantizar una mayor presencia de carne en el mercado interno. Queremos que todos los cortes populares estén accesibles, que haya más disponibilidad en el mercado interno”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Atento al latente malestar del sector agropecuario, que incluso se plasmó en un paro de 9 días, el funcionario nacional habló de “un esquema de transición, que no es en contra de nadie, es a favor de todos”, y que tendrá como objetivo “cuidar y garantizar que pueda haber carne en las mesas de los argentinos”.
Las novedades llegarán ante la atenta mirada de los presidentes de las entidades que integran la Mesa de Enlace: el de Coninagro, Carlos Iannizzotto; el de la Sociedad Rural, Nicolás Pino; el de CRA, Jorge Chemes, y el de Federación Agraria, Carlos Achetoni.
Ellos cenaron miércoles y en el mitin también estuvieron presentes el presidente del Consorcio exportador ABC, Mario Ravettino, y otros referentes del sector. Allí buscaron interiorizarse de las conversaciones que Ravettino mantuvo con la Casa Rosada para encontrarle una salida al conflicto.
Pero luego del encuentro, los referentes de la Mesa de Enlace se encargaron de expresar su malestar porque el Gobierno no los convocó para definir el nuevo formato de las exportaciones de carne y para reiterar que no aceptarán un cepo parcial.
Esta última advertencia responde a los trascendidos que indicaron que la administración del presidente Alberto Fernández recurriría al Registro de Operaciones de Exportación (los conocidos ROE) para permitir que solamente los grandes jugadores participen de las ventas al exterior, un negocio que el año pasado generó ingresos por U$S 2.719,4 millones y que tiene como principal destino China.
Ravettino se encargó de entregarle algunas propuestas a la Casa Rosada y en recientes declaraciones públicas comentó: “Estamos buscando que haya más bocas donde la gente los encuentre. Sé que el Gobierno también analiza la prohibición o suspensión temporaria de algunos cortes para exportación”.
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Fuentes gubernamentales consultadas por Vía País evitaron aportar mayores precisiones sobre cuál será el camino, pero el ministro Kulfas planteó: “Hay que hacer un ordenamiento del sector. Estamos terminando de limpiar el padrón de exportadores del sector, donde encontramos que había un montón de exportadores que estaban haciendo maniobras truchas, ilegales, de evasión fiscal, elusión de las normas, triangulación”.
“Estamos terminando de ajustar los mecanismos, hemos tenido varios encuentros de diálogo con los sectores de la producción y exportación de carne, les hemos explicado que el objetivo principal es ordenar el funcionamiento del sector y producir más. La salida virtuosa de esto es que Argentina pueda superar esa barrera histórica de 3 millones de toneladas de carne vacuna al año que hace décadas que Argentina no logra superar”, remarcó Kulfas. El funcionario fue quien habló de “un nuevo esquema de reglas de juego”.
Los detalles de ese esquema se definen a contrarreloj porque el próximo domingo perderá vigencia la resolución 75/2021, con la que se prohibió las exportaciones de carne vacuna. La normativa se activó el 20 de mayo pasado y ese día la Mesa de Enlace inició el paro para repudiar la decisión del gobierno de Alberto Fernández.
El dilema para evitar que los precios internacionales se trasladen a la mesa de los argentinos no sólo reavivó tensiones entre el gobierno y el campo, sino que además fue motivo de una queja de la embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen, quien expresó: “Si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares”.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.