Con el objetivo de reclamar la reasignación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que distribuye el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar las reservas internacionales de sus países miembros, el ministro de Economía, Martín Guzmán, firmó en las últimas horas una declaración conjunta con el gobierno de México.
En este sentido, el Ministerio de Economía de la Argentina y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México emitieron un comunicado en el que advierten que “es crucial considerar nuevos mecanismos a través de los cuales los nuevos DEGs, proporcionalmente asignados, puedan beneficiar a los países de ingresos bajos y medios que los necesitan”.
En la declaración compartida, se remarcó que es “imperativo evaluar el impacto de la pandemia, así como el alcance y la extensión de los nuevos mecanismos de apoyo, que actualmente están siendo discutidos, para promover la recuperación económica tanto en los Países de Ingresos Bajos como de los de Ingresos medios (PIM)”.
El planteo se formalizó en el marco de la segunda reunión virtual de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, bajo la presidencia italiana.
“El crecimiento global de los niveles de endeudamiento en prácticamente todos los países es una consecuencia directa de la pandemia, tanto por el aumento de gasto público para proveer estímulos económicos, como por el incremento del gasto en sanidad, así como consecuencia de la disminución sustancial de los ingresos”, advirtió Guzmán junto a las autoridades mexicanas. .
Seguido, se remarcó que “esta situación plantea diversos escenarios” porque “para algunos países, con tasas de interés históricamente bajas -o incluso negativas-, la situación no ha sido especialmente desafiante”, mientras que “los más pobres obtuvieron el apoyo de la comunidad internacional, a través de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda y, recientemente, a través de una nueva asignación de DEG”.
“Sin embargo, entre estos dos extremos se encuentran olvidados los Países de Ingresos Medios, cuyos desafíos no representan un problema menor, dado que representan el 75% de la población mundial y el 62% de las personas en situación de pobreza del mundo”, subrayaron.
Seguido, se recordó que “los PIMs suelen tener -aunque a veces de forma intermitente- acceso a los mercados de capitales, pero no a tasas de interés bajas”.
Además, se advirtió que “el Banco Mundial estima que 120 millones de personas volvieron a caer en la pobreza extrema a finales de 2020” y que “se espera que la mayor parte de las personas que caigan en situación de pobreza extrema en el mundo, 94 millones aproximadamente, provengan precisamente de estos países”.
“Por ello, es crucial a) considerar nuevos mecanismos a través de los cuales los nuevos DEGs, proporcionalmente asignados, puedan beneficiar a los PIM que los necesitan; y b) Analizar, sin descartar mecanismos bilaterales o de otro tipo para hacer uso de la próxima asignación de DEGs, la posibilidad de crear un fondo específico en el seno de las Instituciones Financieras Internacionales, que favorezca una reestructuración más ordenada de la deuda de los PIMs en dificultades o la mejora de sus condiciones de financiación”, reclamaron.
Se resaltó que así se “evitará que la crisis sanitaria y económica derive en una crisis de deuda en el mediano plazo, permitiendo que la gran mayoría de la población mundial no pase a ser la mayoría olvidada”.
“El Ministerio de Economía de Argentina y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México continuarán trabajando durante las Reuniones de Primavera del Grupo Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para generar un consenso más amplio y seguir sumando acciones que nos permitan avanzar en una recuperación rápida, inclusiva y sostenible”, expresaron en el comunicado conjunto.
La ampliación de los DEGs y la partida para Argentina
A fines de marzo, el FMI decidió (FMI) aumentar en 650.000 millones de dólares los DEG a los países miembros del organismo para mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
El monto que se asignará a cada país será en proporción a la cuota de participación que tiene el país en el FMI, por lo que Argentina, que tiene el 0,67% del capital total del organismo, recibirá un total equivalente a US$ 4.354 millones, según precisó el Ministerio de Economía.
“La extensión de los derechos especiales de giro es un logro importante al que se llegó gracias a liderazgos positivos en un momento muy difícil para el mundo”, indicó Guzmán en aquel momento.
El ministro consideró que esta decisión del Fondo “le va a permitir a los países que más lo necesitan tener mejores condiciones para lidiar con los efectos de la pandemia”.
La titular del Fondo, Kristalina Georgieva, consideró que este es un “paso clave para garantizar que todos los miembros, en particular los más afectados por la crisis, tengan un nivel de reservas más alto y más capacidad para ayudar a su gente y apoyar la recuperación”.
El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros, cuya base es una cesta de cinco monedas principales: el dólar de Estados Unidos, el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina.
La cotización actual es de 1 dólar por cada 0,701074 DEGs.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.