Antes de cometer el violento ataque, el autor de la matanza en Christchurch, Nueva Zelanda, había publicado un "manifiesto" en el que explicaba los motivos racistas y xenófobos que lo llevaron a matar a al menos 40 personas.
Brenton Tarrant se define a sí mismo como un joven "australiano" de 28 años, "un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente", según escribió. Luego de la masacre, Twitter cerró una cuenta de usuario con ese nombre.
El atacante trasmitió en Facebook Live durante 17 minutos el tiroteo, desde que bajó del auto armado, hasta que volvió a subirse al vehículo para escapar del lugar. En el medio, mostró el horror en imágenes que parecen salidas de un videojuego, pero que no lo son.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, confirmó la nacionalidad de Tarrant: "Puedo confirmar que un individuo que ha sido puesto bajo custodia, según he sido informado, nació en Australia". Además, aseguró que las agencias de seguridad australianas colaboran en la investigación.
Tarrant permanece detenido junto a otros dos presuntos cómplices, mientras que una cuarta persona armada había sido apresada, pero finalmente fue puesta en libertad. El principal acusado deberá comparecer mañana ante la Justicia.