La sociedad se puede estar transformando, pero muy lejos está todavía de llegar a la igualdad de oportunidades profesionales entre varones y mujeres. Además de la brecha salarial, la gran diferencia está en la posibilidad de acceder a los puestos directivos.
Los números relacionados con la presencia de mujeres en puestos importantes entre 255 empresas nacionales y multinacionales que cotizan en el mercado de capital son alarmantes:
) Solo el 11,2% de los cargos directivos son ocupados por mujeres. En 2017 la cifra era del 10,4%, es decir que hubo una variación de apenas 0,8%.
b) El 49% de las empresas no cuenta con mujeres en sus directorios, mientras que en 2017 era del 46,1%.
c) El 95,7% de los cargos de presidente son ocupados por hombres. En 2017 era el 97%.
d) El 91,4% de los cargos de vicepresidente son ocupados por hombres. En 2017 eran el 91,5%, es decir que hubo una variación negativa del 0,1%.
Estas conclusiones se extraen del "Informe sobre género en los directorios de las empresas bajo oferta pública 2019", de cuyo adelanto publicó datos el diario La Nación.
Los números que maneja Mercer son igual de desalentadores. En la Argentina hay un 7% de mujeres en la gerencia general; 16% son directoras; 25%, gerentas senior, y 30%, gerentas.
En los salarios tampoco hay equidad. En la base de la pirámide los sueldos son muy parecidos ($41.173 las mujeres y $43.251 los hombres), pero en lo más alto de la dirección el margen es mayor: $372.307 las mujeres y $470.345 los hombres en la gerencia general; $253.764 las directoras y $272.096 los hombres con el mismo cargo, entre más desigualdades según se bajan los niveles ejecutivos.