En el marco de una suspensión de proceso a prueba, el juez Pablo Casas, titular del Juzgado n.º 10 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, resolvió imponerle al imputado por conducción riesgosa la realización de 70 horas de tareas comunitarias en una institución de bien público dedicada específicamente a la prevención de accidentes de tránsito.
Además el responsable tuvo que difundir una vez al mes, durante un año en su cuenta de la red social Instagram, una campaña de seguridad vial en imagen o video audiovisual, que le fue proporcionada a través de su correo electrónico, según informó iJudicial.
Además, el magistrado ordenó el decomiso del vehículo de la marca Fiat involucrado en el caso, quedando el mismo a cargo de la Oficina de Control de Suspensión del Proceso a Prueba del Ministerio Público Fiscal, de modo tal que se lleven adelante las gestiones necesarias para realizar el remate del automotor y elegir una institución en la que se entregarán bienes y/o enseres por el equivalente del monto obtenido.
Por otra parte, el imputado se abstuvo de conducir por el término de un año, quedando autorizado únicamente a conducir una camioneta en el marco del cumplimiento de sus tareas laborales. A su vez, asistió además al Curso de Reeducación Vial dictado por la Subsecretaría de Movilidad Sustentable y Segura (SECTRANS) del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte del GCBA, según publicó el Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires.