La tecnología avanza a pasos acelerados y se adentra, cada vez más, en la vida cotidiana de las persona, ya sea en el ámbito del entretenimiento, la seguridad del hogar, la educación y hasta la salud. La última innovación la trajo la realidad virtual, ya que según una nota publicada por Clarín, podría ayudar a superar fobias y manejar el estrés postraumático.
A través de un dispositivo electrónico en forma de casco, la realidad virtual permite que la persona se adentre en un mundo paralelo, con el objetivo de hacer que el juego o la experiencia, será más emocionante y real. Pero no se trata sólo de un aparato de entretenimiento, ya que según la BBC, diez años atrás, distintos investigadores de la Universidad de Washington y Seattle entendieron que esta tecnología podría utilizarse para reducir el dolor físico.
Así como cuenta el artículo, uno de los primeros pacientes en utilizar la realidad virtual para mejorar su calidad de vida, fue el teniente Sam Brown, quien tras haber sufrido varias quemaduras durante su servicio en Afganistán, y durante su recuperación, decidió utilizar uno de los dispositivos. Según publica ese medio, a partir de un paisaje de dibujos animados, el oficial logró distraerse y aliviar la recuperación.
"Esta tecnología permite controlar todos los estímulos visuales en un entorno tridimensional y ayuda a los pacientes a imaginar que están en otro lugar. Además, la interactividad básica absorbe su atención y lleva a cabo acciones que en el mundo real no podrían realizar", se explica en la nota periodística. Tanto es así, que ya son muchas las empresas en el rubro que decidieron explorar el gran abanico de posibilidades detrás de la realidad virtual: desde la superación de fobias hasta recrear escenarios de combate para ayudar a militares a manejar el estrés postraumático.
Los usos de esta tecnología parecen infinitos. Incluso, según Mii Levy, cofundador de la empresa israelí VRHealth, la realidad virtual podría ahorrar dinero a los servicios de salud, al acelerar la recuperación, y mantener a los pacientes de edades avanzadas con mayor movimiento.
