Mientras que este martes Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici, presidentes de River y Boca respectivamente, asistirán a la sede de la Conmebol en Luque, Paraguay, con el fin de definir la fecha de disputa de la final por la Copa Libertadores, el Tribunal de Disciplina del organismo deberá analizar el reclamo de los puntos que presentó el club xeneize.
Si bien son cinco los jurados que integran el comité que definirá el futuro de la Superfinal, solo cuatro podrán intervenir en la votación. Dada su estrecha relación con Boca, además de ser argentino, Diego Carlos Hernán Pirota no podrá participar.
El representante argentino es abogado, tiene 45 años, está casado, con dos hijos y vive en San Fernando. En Comodoro Py es conocido como "El Capitán Frío", es socio de Boca y el hombre del "riñón" de Daniel Angelici puesto por el mismo presidente xeneize en el Tribunal de Disciplina de la Conmebol a principios de mayo, reemplazando al renunciante Ricardo Gil Lavedra.
"Yo mezclo la política con el derecho; no es mala palabra", es una de las frases de cabecera de Pirota, quien en el pasado supo defender a varios funcionarios del gobierno K: el ex vicepresidente Amado Boudou, Juan Manuel Abal Medina y Claudio Uberti, entre ellos. También asesoró al grupo de medios Veintitrés (cuando lo manejaban Sergio Szpolski y Matías Garfunkel) y actualmente patrocina a la familia de la fallecida ex periodista y legisladora, Débora Pérez Volpin.
En tanto, del cuarteto "apto" para emitir su sufragio se sorrtearán tres encargados para tomar la decisión final. El presidente del Tribunal es Eduardo Gross Brown, abogado paraguayo de vasta experiencia en la Conmebol y uno de los que participó de la eliminación a Boca en la Libertadores 2015 por el caso del "gas pimienta".
A Gross Brown se le suma la abogada venezolana Amarilis Belisario Sánchez, única mujer miembro del Tribunal y quien fuera asesora de la Federación de Fútbol de Venezuela (FFV).
Por su parte, el chileno Cristóbal Valdés es abogado corporativo y se sumó al Tribunal este año, al igual que el brasileño Antonio Carlos Meccia. Este último supo trabajar en el Tribunal Superior de Justicía Deportiva de su país antes de desempeñarse en la Conmebol.
Los próximos días serán claves para determinar qué sucederá con la Superfinal que paraliza al mundo entero, a pesar de la decepción generalizada que provocaron ambas suspensiones en apenas 24 horas.