Los senadores José Alperovich y Beatriz Mirkin abandonaron el Bloque Justicialista que preside Miguel Angel Pichetto y profundizaron así la fragmentación peronista en la Cámara alta, situación que mejora las condiciones de Cambiemos para aprobar hoy el Presupuesto 2019.
La decisión de Alperovich y de Mirkin de romper con Pichetto dejó al peronismo repartido en 13 bloques y ratificó la condición de fuerza mayoritaria del oficialismo, donde confían en sumar 40 voluntades para la media sanción definitiva a la denominada ley de leyes.
Pichetto encabezó anoche una reunión con los integrantes del interbloque Argentina Federal, en la que se reavivaron las diferencias con aquellos sectores que se resisten a respaldar el proyecto de Presupesto 2019 que ya cuenta con media sanción del Diputados.
Según supo VíaPaís, el senador Mayans fue quien encabezó las quejas durante el encuentro que se realizó en el despacho de Pichetto y del que participaron 20 de los 22 integrantes del interbloque. Por ahora, el malestar solamente se materializó en palabras y no hubo nuevas rupturas.
Los senadores tucumanos oficializaron la ruptura a través de una carta que le enviaron al “compañero” Pichetto. Pero más allá de las delicadezas propias de las formalidades, en el texto le plantearon que el trabajo conjunto con el Gobierno nacional “ha llegado a un límite”.
"Hemos acompañado a lo largo de casi tres años el esfuerzo del bloque por incorporar las necesidades de las provincias en la discusión con el Gobierno nacional sobre las leyes por éste requeridas, pero consideramos que esto ha llegado a un límite, que el presupuesto que está pretendiendo que aprobemos no tiene consistencia, seriedad ni veracidad. No la tiene en sus supuestos de recaudación ni en las metas fiscales propuestas", planteó la misiva.
Alperovich y Mirkin migraron al interbloque con el FPV-PJ que lidera Cristina Kirchner y dejaron en claro que el enroque, al igual de las crecientes internas dentro del peronismo, responde a los reacomodamientos de cara a las elecciones presidenciales del año próximo.
“Desde el primer momento consideramos que era necesario confluir con los demás senadores peronistas y de frentes electorales en un gran interbloque que se constituyera en la oposición que debemos ser en el orden nacional y la representación de los gobiernos provinciales de nuestra fuerza. Este se ha revelado difícil hasta ahora. No cesamos en la voluntad de llegar a confluir”, plantearon en el texto enviado a Pichetto.
La propia senadora Mirkin aprovechó el calor de las novedades para salir a reclamar que “el peronismo vaya unido a las próximas elecciones”. Y en los pasillos del Senado advierten que aún no se detuvo la sangría del Bloque Justicialista y deslizan que el próximo podría ser el formoseño José Mayans, quien blanqueó sus diferencias con el Pichetto durante las discusiones en comisión sobre el Presupuesto.
La nueva distribución de fuerzas en el Senado Con la incorporación de los senadores tucumanos, el interbloque kirchnerista que preside Marcelo Fuentes pasó a tener 11 bancas y el interbloque peronista Argentina Federal quedará con 22, de las cuales 18 corresponden al Bloque Justicialista que conduce Pichetto.
La fragmentación peronista consolidó a Cambiemos como primera fuerza en la Cámara alta, donde cuenta con un interbloque de 25 senadores.