La Unión Industrial Argentina (UIA) afrontaba en las últimas horas un fuerte debate interno debido a que sólo cuatro de cada diez empresas del sector fabril estarían en condiciones de abonar un bono de hasta 5.000 pesos a sus empleados.
El Comité Ejecutivo de la central fabril se reunió el martes por la tarde en la que se debatió el tema y el sector de las pequeñas y medianas empresas advirtió que no sólo no está en condiciones de pagar el bono sino tampoco puede firmar un "acuerdo antidespidos".
De los 26 integrantes del Comité, la mayoría son representantes de las pymes. Y hubo un consenso general de que no pueden pagar, confió a ViaPais un directivo que participó del encuentro encabezado por el presidente de la entidad, Miguel Acevedo.
"Entendemos la situación que están atravesando los trabajadores, pero no podemos pagar. Estamos quebrados. La demanda interna se está cayendo. Dependemos del mercado interno, pero no tenemos el dinero para pagar", dijo el directivo a este medio en un evento en La Rural.
Y agregó que del consenso de la reunión surgió que tampoco las pymes están en condiciones de firmar un acuerdo que evite los despidos, porque muchas empresas están "al borde de la quiebra" no solo por falta de venta sino por deudas e imposibilidad de acceder a financiamiento.
En la línea de este directivo se expresó este miércoles, el industrial Daniel Funes de Rioja advirtió que “más del 60% de las empresas no podrán” hacer frente al pago de un bono de fin de año, por lo cual estimó necesario buscar la manera de financiarlo.
Funes de Rioja, quien es vicepresidente de la UIA, opinó que el bono sería para "el caso de los convenios que han quedado desactualizados, porque firmaron el 15 o 20%", y no para los sectores que han logrado actualizar las paritarias como por ejemplo Camioneros, Aeronavegantes, Sanidad, entre otros.
"Si no se puede pagar en dos cuotas, y se puede pagar en tres o en cuatro, se podría acordar en un marco de negociaciones entre trabajadores y empresarios", sostuvo Funes de Rioja en declaraciones a radio La Red.
Una idea que sobrevuela en la UIA es que el Gobierno use parte del dinero prestado por el Fondo Monetario Internacional para, a través del Banco Nación, otorgar créditos blandos, con tasas de interés que estén subsidiadas por el Estado.
Funes de Rioja lo precisó: “Si hubiera un financiamiento blando no para subsidiar a la empresa sino para atenuar el impacto financiero de lo que son unas tasas de interés realmente inabordables, eso sería realmente una mejora”.