La Justicia española condenó hoy al exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato a cuatro años y medio de prisión por malversaciones durante su etapa como banquero entre 2010 y 2012.
En el caso, conocido en España como el de las "tarjetas black", Rato y otras 64 personas fueron acusadas de desviar de las entidades financieras Caja Madrid y Bankia 12 millones de euros entre 2003 y 2012 mediante el uso de tarjetas bancarias no declaradas.
Tras el estallido del escándalo, Rato, quien también se desempeñó como ministro de Economía y vicepresidente de España durante el gobierno José María Aznar, fue acusado de ser "autor criminalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida", lo que finalmente llevó a su condena.
Por otra parte, Rato también fue imputado por estafa, apropiación indebida, delitos contables, falsedad documental y administración desleal, junto a otros sospechosos, en el marco de una investigación sobre las condiciones de salida a bolsa de Bankia en 2011.