La conducción nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) que lidera Hugo Godoy reclamará un aumento salarial no inferior al 38 por ciento en las próximas negociaciones paritarias, y explicó que ese guarismo contemplará "un 25 de inflación estimada para este año y otro 13 por ciento por pérdida salarial que arrastró la paritaria 2016".
"La exigencia va más allá del intento del gobierno de proponer un aumento de entre el 17 y 18 por ciento, según la proyección inflacionaria proyectada en el presupuesto 2017, que tuvo correlato en la provincia de Buenos Aires con la complicidad de los gremios afines", puntualizó el dirigente en un comunicado.
Godoy indicó que en diciembre último el sindicato había rechazado la propuesta de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal -convalidada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y otros cuatro sindicatos- de un 18 por ciento en cuatro cuotas.
"Ese mecanismo fue propuesto a los gremios docentes, que lo rechazaron de manera tajante. En sintonía, otros sindicatos avanzaron por arriba del techo salarial que intenta imponer el gobierno, como los bancarios, que acordaron un 24,3", afirmó.
Godoy explicó que la pérdida salarial de los estatales en 2016 se enmarcó en los aumentos pactados en cuotas y, aunque el porcentaje fue del 31, en realidad representó un 27 por ciento anualizado, lo que implicó más de 13 puntos de pérdida respecto de la inflación.