El número de víctimas mortales causadas por el paso destructor del tifón Mangkhut por el norte de Filipinas podría superar el centenar a medida que las autoridades avanzan en las labores de rescate de decenas de personas atrapadas en una mina que quedó sepultada en lodo por un deslizamiento de tierra.
Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de al menos 66 personas en ese incidente en la localidad de Itogon, provincia de Benguet. Según las autoridades, hay todavía atrapadas otras 40 personas, aunque vecinos de la zona aseguran que la cifra supera el centenar.
Según los últimos datos de la Policía Nacional, además del total de 66 fallecidos, hay 52 desaparecidos y 63 heridos, durante diez horas del mayor tifón de la temporada en el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional de Filipinas.
Las fuertes inundaciones y los desprendimientos de tierra causados por el paso feroz de Mangkhut sepultaron la zona donde vivían estas familias.
Las labores de rescate están encabezadas por las Fuerzas Armadas, aunque este lunes recibieron el apoyo de un equipo de 24 agentes de la fuerza especial de acción de la Policía Nacional, además de contar con seis perros K-9 entrenados para este tipo de búsquedas.
Mangkhut ha afectado directamente las condiciones de vida de más 591.000 filipinos, de los que 192.000 permanecen en centros de evacuación. Una estimación preliminar de los daños en infraestructuras indica que supera los 203 millones de dólares (174 millones de euros), señaló el vocero presidencial, Harry Roque.