Al menos 23 personas murieron tras el paso del huracán Florence por la costa sureste de Estados Unidos, donde muchas zonas continuaban bajo agua.
Florence, que el domingo fue degradado a depresión tropical, "continúa arrojando fuertes lluvias sobre partes de la región del Atlántico Medio", con "inundaciones repentinas" en Carolina del Norte y del Sur, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su último boletín.
"Esta es una tormenta épica que aún continúa. Es un desastre monumental", dijo en conferencia de prensa el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, quien informó 17 muertes en su estado. Otros seis fallecidos fueron confirmados en Carolina del Sur.
En tanto, más de 480.000 hogares seguían sin electricidad este lunes por la mañana, según el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte.
El sábado, cuando el balance de víctimas era todavía de 5 fallecidos, el presidente Donald Trump mostró a través de Twitter su "más profunda empatía y cariño" a las familias y allegados de los fallecidos.
Florence se encuentra por estas horas en el extremo occidental del estado de Virginia, con vientos de 50 kilómetros por hora.
El fenómeno avanza rápidamente con dirección noreste y dejará intensas lluvias en el estado de Nueva York y la región de Nueva Inglaterra, en el extremo noreste del país.
Mientras tanto, seguirá provocando grandes precipitaciones en Carolina del Norte y el noroeste de Carolina del Sur y Virginia Occidental. Esto complicará la situación de varios ríos de la región que amenazan con desbordarse, lo que pondría de nuevo en peligro a los residentes en la zona.
Más imágenes de los destrozos generados por el huracán Florence