El juez federal Claudio Bonadío rechazó hoy la extradición a Estados Unidos de los empresarios Hugo y Mariano Jinkis y del ex secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Eduardo Deluca, por la causa de corrupción conocida como "Fifagate".
Según consideró el juez, los contratos sospechados de sobornos entre dirigentes fueron entre privados, por lo cual no existió el delito de "cohecho", en el que debe haber participación de funcionarios públicos.
La extradición de los tres, acusados de extorsión, fraude electrónico, y lavado de activos, había sido solicitada por el juzgado de primera instancia de Nueva York.
"Durante la investigación las autoridades estadounidenses obtuvieron evidencias de que los Jinkis fueron parte de una asociación ilícita con el objeto de pagar sobornos -que efectivamente se pagaron- y del pago de retornos a funcionarios de la FIFA", sostiene la acusación.