En el marco de la causa de los cuadernos de las coimas, Ernesto Clarens, financista vinculado a los Kirchner, fue mencionado por algunos empresarios como el receptor de los supuestos sobornos a exfuncionarios K.
Según Clarín, Clarens realizó 91 viajes a Uruguay en barcos privados sobre un total de 164 traslados y fue más de 200 veces al exterior. Lo curioso es que optó por una modalidad que llama la atención, debido a que cuenta con una empresa de taxis aéreos. Además, la Justicia uruguaya considera que es un destino utilizado para luego llevar plata al exterior. Asimismo, coincidió en más de un viaje con Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner.
Cabe destacar que los viajes de Clarens aumentaron durante 2008, cuando Oscar Centeno, el excofer de Roberto Baratta, comenzó a describir los viajes y pagos de coimas.
A su vez, Invernes, la financiera de Clarens -pidió ser arrepentido y debe ser homologado por el juez Claudio Bonadio-, es investigada en "la ruta del dinero K". Es que aparece como el posible responsable de realizar una triangulación de fondos de Lázaro Báez por cuentas bancarias en Suiza, Hong Kong, las Antillas Holandesas Bahamas, Estados Unidos y Uruguay.
Aldo Roggio, el empresario de la construcción, declaró que el financista recibía coimas a cambio de que les pagaran los certificados de avance de obras.
El fiscal Carlos Stornelli, en declaraciones con la 990, manifestó que tanto el testimonio de Clarens como el de Carlos Wagner y Juan Chediak "son muy impoprtantes" en la causa.
