La jurista Aída Kemelmajer de Carlucci cerró la segunda ronda de invitados del debate del Senado sobre aborto legal, con un encendido discurso en que señaló por qué, a su criterio, el proyecto aprobado en Diputados es constitucional.
Fue la última de 24 expositores de una jornada con mayoría de abogados, entre quienes por supuesto también se destacaron algunos detractores de la iniciativa, como el también constitucionalista Gregorio Badeni.
"Vivimos en un país laico. Si nuestros antepasados, sus abuelos y mis abuelos, hubiesen creído que este era un país confesional, no venían a la Argentina. Vinieron porque hemos respetado siempre los derechos de todos", les dijo Kemelmajer de Carlucci a los senadores, al cierre del período de preguntas y respuestas.
La exvocal de la Corte mendocina señaló que su "lucha" y la de las organizaciones de mujeres "fue primero por el divorcio vincular, luego por el matrimonio igualitario y ahora es ésta", de modo que es "una lucha la secularización".
Además, le dedicó un párrafo de su exposición a los constitucionalistas antiabortistas: "Parecen decir: 'Sabemos más que el Comité de los Derechos del Niño, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el Comité de los Derechos Humanos y que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, y por eso, señores del Senado, desobedezcan lo que dicen estos organismos'".
Horas antes, Badeni señaló que "en nuestro ordenamiento jurídico, nos guste o disguet, la vida empieza en el momento de la concepción y en ese momento existe un niño y no un embrión, como a veces maliciosamente se trata de distinguir".
"Si nosotros queremos realmente establecer, como en el proyecto de ley se pretende, un régimen de despenalización o de aborto permisivo, lo primero que tenemos que hacer en un Estado de Derecho es denunciar la Convención de los Derechos del Niño y la Convención Americana sobre Derechos Humanos y modificar el artículo 75 inciso 23 de la Constitución. Tendríamos un ordenamiento jurídico perfecto y lo podríamos hacer. Pero no", sentenció el antiabortista Badeni.
Además de Kemelmajer y Badeni, expusieron el martes varios abogados más, como el católico Nicolás Lafferriere; Úrsula Basset, doctora en Ciencias Jurídicas de la Univesidad Católica Argentina (UCA); Néstor Sagües, profesor investigador en la UCA; y Alberto García Lema, exconvencional constituyente de 1994 por el Partido Justicialista (PJ).
Del lado de los que apoyan la ley, el exdiputado radical Ricardo Gil Lavedra y los constitucionalistas Andrés Gil Dominguez y Nelly Minyersky, entre otros.
El martes y miércoles de la semana que viene se realizarán dos nuevas rondas de exposiciones. Según pudo averiguar VíaPaís, los senadores invitaron a unos 250 especialistas pero en los próximos días tratarán de bajar la lista para poder llegar al miércoles 8 de agosto con los dictámenes firmados para discutirlos y ponerlos a votación en el recinto. Ese es el compromiso asumido por ambos bandos.
Una senadora que votaba en contra ahora se abstendrá La senadora Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), anunció que se abstendrá de votar la legalización del aborto. Su decisión fue celebrada por quienes apoyan el proyecto, como el justicialista rionegrino Miguel Ángel Pichetto, porque descontaban que su voto sería en contra.
"Yo estoy en contra del aborto pero también hay una realidad que no se puede ocultar. No me convencen ninguna de las dos posturas, ni el rechazo ni tampoco considerar que el aborto sea un derecho subjetivo de la mujer, por eso mi decisión es la abstención", explicó la senadora a VíaPaís.
Crexell integra el bloque MPN del Senado junto a Guillermo Pereyra, quien presentó un proyecto alternativo del cual se intuye su voto en contra del proyecto que fue aprobado por Diputados y que se discutirá en el recinto del Senado dentro de 28 días.
"Si en un incendio hay que elegir entre mil embriones y un niño, se salva al niño. De la misma manera que se congelan y descartan embriones, un feto que no tiene vida independiente no puede tener más derechos que una mujer". Irene Scheimberg, médica del Hospital Real de Londres.
"Este proyecto de aborto no protege a la mujer vulnerable, está fundado sobre un modelo de mujer que es libre, autónoma, libre de presiones y que puede decidir; no se refiere a la mujeres pobres, vulnerables, que están solas y no tienen quién las ayude". Úrsula Basset, abogada y docente de la Universidad Austral y de la Universidad Católica Argentina (UCA).