La nueva suba del dólar alertó al Gobierno por la situación social. Desde el ministerio digido por Carolina Stanley retomaron los contactos antes de recrear la mesa de diálogo con participación de la Iglesia, con la promesa de mantener la asistencia aunque sin ceder a las exigencias.
“De la ayuda social no recortamos un peso y hay que ver cómo sigue el tema precios. Vamos a actualizar todos los programas de alto impacto de acuerdo a la inflación”, confirmaron funcionarios de Nación y provincia de Buenos Aires con el objetivo de contener la situación especialmente en estos meses.
Hace unas semanas desde la Casa Rosada suponián que la calle podía ponerse más difícil después del Mundial, en estos días admitieron que si no pasan las turbulencias económicas tampoco será fácil durante el campeonato.
El acuerdo con el FMI, entre el itém de ajuste del gasto, la obra pública y los subsidios, posee fondos para intentar calmar la conflictividad. Se trata de una "salvaguarda" para un gasto adicional "en la protección de los más vulnerables" si empeoran las condiciones sociales de hasta $ 13.500 millones en 2018 y un 0,2% del PBI en los años siguientes, según la carta de intención.
La utilización de este apoyo es estudiado por el Gobierno dado que el próximo índice del INDEC dará un aumento de la pobreza, y en la Casa Rosada ya están al tanto.
Stanley con el coordinador Mario Quintana reanudarán la mesa de diálogo con las organizaciones, con participación de referentes de la Iglesia. La convocatoria será en los próximos días para fin de mes, y ya comenzaron los contactos para intentar acercamientos en la previa. "Hay que ir bajando a la realidad los pedidos", dijo un funcionario.
