Al menos cuatro presos fueron asesinados en otra cárcel de Manaos, en el norte de Brasil, durante la madrugada del domingo elevando a casi un centenar el número de muertos en esta semana sangrienta en las prisiones del país, informaron las autoridades del estado de Amazonas.
El enfrentamiento, en el que la mayoría de víctimas fueron decapitadas, ocurrió en el presidio público Desembargador Raimundo Vidal Pessoa por "motivo desconocido", según un comunicado del Comité local de gestión de crisis enviado a la AFP, que añadió que "la situación en este momento es considerada estable".
El penal, situado en el centro de la ciudad y clausurado en octubre por sus malas condiciones, había sido reabierto de urgencia el lunes para acomodar a casi 300 reclusos procedentes de otros tres presidios de Manaos.
Las autoridades locales pretendían así separar a presos de las dos facciones implicadas en la masacre del pasado domingo, en la que 56 internos fueron brutalmente asesinados en el complejo penitenciario Anisio Jobim (Compaj) también en la capital de Amazonas.
El jueves, el gobierno de Michel Temer anunció un nuevo plan de seguridad que prevé la creación de nuevas prisiones en todos los estados, así como medidas de modernización del sistema.