Lionel Messi advirtió este domingo por la noche que no se debe "decir que Argentina será el campeón del mundo en Rusia, porque no es el mejor seleccionado", y reconoció que no le "gusta que el técnico (Jorge) Sampaoli" le pregunte "sobre algunas cosas", por temor "a lo que vayan a decir".
"Estoy feliz en lo personal de estar en Argentina con la Selección. Pero no estoy ansioso. Prefiero que el tiempo pase despacio para poder trabajar más antes que empiece el Mundial, porque lo necesitamos", opinó Messi en una extensa entrevista con Canal 13.
"Y cuando hablo de lo personal me refiero a que logré mucho más de lo que nunca hubiera soñado cuando salí de Rosario. Lo que yo quería era jugar en Primera División. Y por eso soy un agradecido con la gente, por el trato que tiene conmigo, sobre todo porque soy alguien al que no le gusta llamar la atención. Y si juego así, es porque Dios me dio ese don", apuntó.
Al respecto destacó que "lo que pasa" es que no le "gusta tener la mirada de la gente" sobre él. "Pero cuando voy a Rosario ando de casa en casa, aunque salir a un bar o a tomar algo se me vuelve difícil", aseguró.
"Pero volviendo al Mundial, se viene un reto muy grande para mi, para todos los muchachos y para el país en general. Es una linda responsabilidad. Pero debemos ir con tranquilidad, porque no tenemos que tirar el mensaje de que seremos los campeones del mundo porque somos los mejores, ya que no es así, no somos los mejores. Los candidatos son Brasil, Alemania y España", puntualizó.
"Igualmente, los jugadores para ilusionarnos están, pero habrá que ir paso a paso, pensando en ganarle el primer partido a Islandia, que hizo un papel impresionante en la Eurocopa y terminó primero en su grupo en las eliminatorias por encima de Croacia, que será nuestro segundo rival. Y encima tenemos a Nigeria que siempre te complica", describió.
Messi, que el 24 de junio cumplirá 31 años, en pleno Mundial, insistió en que "los islandeses se cierran bien atrás, es difícil entrarles, y habrá que moverle la pelota de un lado a otro para encontrar el hueco. Por eso debemos pensar en pasar primeros en el grupo, pero también ser conscientes que eso no será nada fácil".
"Y en cuanto a lo que pasó en estos días con la salida de Sergio Romero, fue duro para el grupo y no me hubiese gustado estar en el lugar de (Jorge) Sampaoli cuando tuvo que tomar la decisión de dejarlo afuera del Mundial. Pero el técnico es una persona que sabe mucho de fútbol y tiene una idea muy clara. Ahora tendremos el tiempo para trabajarla", enfatizó Leo.
"En cuanto al grupo, a Javier Mascherano lo veo muy bien, como siempre, pero los queme sorprendieron fueron Maximiliano Meza, que se hizo cargo del equipo contra España, y también Cristian Pavón, que ofrece muchas alternativas por afuera. En cuanto a Franco Armani, todavía no pude verlo mucho en los entrenamientos pero se ve que es bueno", elogió.
"Y respecto de Gonzalo Higuaín, él ya dijo que este Mundial es una nueva oportunidad y nosotros lo bancamos en el grupo, porque tuvo muchas críticas injustas", completó el análisis puntual sobre algunos de sus compañeros.
"Pero ahora quiero ganar un título con la selección y sé que eso va a ser especial. Alguien me dijo que si me hubiese nacionalizado español ya tendría un campeonato del mundo, pero yo le dije que no, que lograrlo con Argentina sería algo único. Alguna vez cuando estaba en edad de un Sub 17 me insinuaron de jugar por España, pero a mí nunca se me pasó por la cabeza", aclaró.
Acto seguido la charla derivó hacia su vida íntima, y al respecto resaltó que a su hijo mayor "ahora le gusta mucho el fútbol y juega en una escuelita que tiene el club para sus empleados, pero todavía es muy chiquito (cinco años). No es zurdo como yo, pero a Thiago le gusta ver fútbol conmigo".
"Es que nosotros somos una familia unida y mi madre es la que maneja todo. En Barcelona terminé la secundaria porque ella es muy exigente. A mi me gusta estar en casa y escuchar un poco de reggae. Y me gusta comprar ropa, pero por internet, porque me molesta probarme alguna prenda", comentó.
"Y entre mis amigos, con uno de los que mejor me llevo es con Luis Suárez, con quien nos pasamos todo el día juntos, y con las familias también, porque además vivimos uno al lado del otro", resaltó.
Para su futuro mediato, ya en el final de su carrera, remarcó que le gustaría "el día de mañana aunque sea jugar seis meses en Newell's. Es que de chiquito mi sueño era hacerlo en el Coloso Marcelo Bielsa. Esa es una espinita que tengo clavada. Pero en Europa mi único lugar será Barcelona".
Finalmente, y tras asegurar que "a Andrés Iniesta se lo va a extrañar ahora que se fue a Japón", concluyó la charla con una mención a Diego Maradona, con quien aseguró que cuando lo tuvo como entrenador la pasó "muy bien. Fue una época hermosa en la selección, aunque en el Mundial de Sudáfrica se terminó perdiendo mal", algo que quiere dejar en el pasado para terminar con un sabor dulce este Mundial de Rusia que lo desvela "tranquilamente".